La reina Letizia y la primera dama de Estados Unidos, Jill Biden, han visitado este martes el centro de refugiados ucranianos de la localidad madrileña de Pozuelo de Alarcón para mostrar su compromiso con las personas que han tenido que huir de la guerra provocada por Rusia.
Ha sido el tercer acto en el que participan juntas la reina y la esposa de Joe Biden desde su llegada a España el pasado domingo, después de que se vieran en el Palacio de la Zarzuela y visitaran la sede de la Asociación Española Contra el Cáncer (AECC) ayer, lunes.
Doña Letizia ha sido la primera en llegar a las instalaciones de Pozuelo, donde ha esperado durante unos minutos a la primera dama estadounidense, quien ha acudido a la cita acompañada de sus nietas Maisy y Finnegan, con las que ha viajado a Madrid.
En un nuevo gesto de sintonía y cordialidad entre ambas, la reina y la primera dama se han saludado con dos besos y agarrándose los brazos y han intercambiado en inglés unas primeras palabras de manera distendida antes de posar para los medios gráficos junto a las banderas de España y de Estados Unidos y un cartel con el lema "Ucrania urgente".
Ha ejercido de anfitrión el ministro de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones, José Luis Escrivá, del que depende el Centro de Recepción, Atención y Derivación (Creade) de Pozuelo, el primero de los cuatro distribuidos en España, junto a los de Barcelona, Alicante y Málaga, que el Gobierno puso en marcha el pasado 11 de marzo, tres semanas después del comienzo de la invasión de Ucrania.
Tras una primera explicación de Escrivá, la reina y Biden han charlado con los responsables de las ONG que asisten a los refugiados, entre ellas, Acnur, Cruz Roja, Unicef o Confederación de Salud Mental, para explicarles las tareas que desarrollan para atender a los refugiados.
Entre ellas, están facilitarles sanidad, educación, alojamiento y ayudas económicas, además de orientación psicológica y asesoramiento con los trámites burocráticos.
En la ronda, también ha estado el presidente de la CEOE, Antonio Garamendi, cuya organización colabora para encontrar empleos a los refugiados.
Según datos del Ministerio de Inclusión, por Pozuelo han pasado unos 20.000 ucranianos de los 125.000 a los que España ha concedido documentación desde el inicio del conflicto bélico.
Uno de cada tres acogidos son niños, de lo que la mitad ya han sido escolarizados, mientras que tres de cada cuatro adultos son mujeres.
La reina y Biden han saludado al chef José Andrés, cuya ONG, World Central Kitchen, tiene instalada una furgoneta para servir comida en el patio del centro.
La primera dama ha saludado con un abrazo al cocinero y, a continuación, se han hecho un selfi con la reina.
La visita, que se ha prolongado durante una hora, se ha completado con la charla que ambas han mantenido por separado con cuatro familias acogidas en el centro de Pozuelo con el fin de conocer de primera mano su situación personal.
Sentadas con ellas en torno a una mesa, han conocido su testimonio y cómo escaparon de Ucrania.
Doña Letizia ya visitó junto a Felipe VI y sus hijas, la princesa Leonor y la infanta Sofía, el complejo de acogida la pasada Semana Santa para interesarse por la labor de ayuda a los huidos del país eslavo.
La primera dama estadounidense también se ha mostrado muy cercana al pueblo ucraniano desde que estalló la guerra.
El pasado 8 de enero, viajó por sorpresa a Ucrania para encontrarse con Olena Zelenska, la esposa del presidente, Volodimir Zelenksi, en un gesto de solidaridad que coincidió con la celebración del Día de la Madre en el país eslavo.
"Quería venir en el Día de la Madre. Pensé que era importante mostrar al pueblo ucraniano que esta guerra tiene que terminar y que ha sido brutal, y que el pueblo de EE.UU. está con la gente de Ucrania", dijo Biden en su visita, después de que se viera con desplazados del conflicto bélico en Eslovaquia y Rumanía en la misma gira.
En Pozuelo, además del ministro, han acompañado a la reina y a Biden la embajadora de EE.UU. en Madrid, Julissa Reynoso, y el de España en Washington, Santiago Cabanas.
