Aveces es necesario salir de ahí. Estamos muy acostumbrados a no movernos de nuestra zona de confort. Desde allí controlamos todo, no se nos escapa nada. Sin embargo, mantenernos siempre en el mismo lugar nos hace acomodarnos, vivir en una rutina diaria de la que a veces es complicado desprenderse. Pero es necesario emprender nuevos retos. Es necesario aspirar siempre a más. Lo que ya tenemos, debemos valorarlo, siendo conscientes de cuál es nuestro tope. Debemos de ser ambiciosos, tener siempre nuevos propósitos y no pensar que estamos bien donde estamos. Nunca alcanzamos la cima, siempre tenemos margen de mejora, margen de superación. Pero las ganas de superar ese margen está en uno mismo, en la confianza que tengas de tus posibilidades, en las ganas de afrontar nuevas metas, en la ambición de querer, en la intensidad de vivirlo. Porque todos nos merecemos una oportunidad, todos nos merecemos intentarlo. Y nadie te asegura que vaya a salir bien. Solo el esfuerzo, el trabajo y el tesón diario, serán las claves para que alcances el éxito. Pero nunca vuelvas a donde ya estuviste. No vuelvas a estar cómodo. Eso es de cobardes. Si no sale bien, sigue intentándolo, sigue peleándolo. Porque ningún valiente alcanzó la cima sin antes haber rodado colina abajo. Por muy fuerte que te golpeen, por muy difícil que se plantee el sendero, mantente firme. Firme en tus ideales, en tus sueños, en tus propuestas. Mantente siendo tú, que eso, es lo que al final te llevará al triunfo.
Envía tu noticia a: participa@andaluciainformacion.es
