Huelva

Crean un sistema para ajustar el cierre de los caladeros de coquina

La herramienta permite adaptar la parada pesquera a la temporada en que la mayoría de la población del molusco se encuentra en la etapa reproductiva madura

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  • Una investigadora trabaja en uno de los laboratorios del IFAPA Agua del Pino. -

Científicos del centro 'Agua del Pino' en Cartaya (Huelva) del Instituto de Investigación y Formación Agraria y Pesquera de Andalucía (Ifapa) han desarrollado una herramienta que ajusta el cierre de los caladeros a la temporada reproductiva de la coquina.

La Fundación Descubre resalta en una nota de prensa que la coincidencia de ambos tiempos permite mejorar el rendimiento de la actividad pesquera y, a la vez, procurar que no disminuyan las poblaciones de esta especie a lo largo de los años.

Junto con expertos de otros países como Portugal, Francia o Irlanda, estos investigadores persiguen que la temporada de cierre pesquero se pueda establecer cuando la mayoría de la población del molusco bivalvo 'Donax trunculus', popularmente conocido como coquina, esté en la etapa madura, y así ajustarla teniendo en cuenta las posibles variaciones de temperatura a lo largo de los años, como destaca el investigador Óscar Moreno, que ha liderado los trabajos en el Ifapa junto con Inés Martínez-Pita, actualmente profesora del Departamento de Sistemas Físicos, Químicos y Naturales de la Universidad Pablo de Olavide (UPO).

La investigación, desarrollada durante dos años en la costa de Huelva, ha sido publicada en la revista 'Fisheries Oceanography' bajo el título 'Improving bivalve fishery management: The development of a tool to forecast bivalve reproductive season based on environmental data from satellite remote sensing observations'.

La coquina es una almeja comercial cuya presencia se extiende a lo largo de la costa europea del Atlántico Norte y en el Mediterráneo, enterrada a poca profundidad en la arena y cerca de la orilla. Según reseña la Fundación Descubre, en base a las afirmaciones de los investigadores, las poblaciones naturales de este molusco "han sido sobreexplotadas en el suroeste de España durante las últimas décadas".

Por ello, y para controlar la disminución de los bancos naturales, las autoridades han ido decretando anualmente temporadas de cierre basadas principalmente en su época reproductiva, pero también en cuestiones socioeconómicas, dado el potencial de este sector en el sistema productivo andaluz. "El criterio no siempre está basado completamente en el ciclo reproductivo", señala el autor del artículo científico, Óscar Moreno.

Los investigadores exponen las ventajas de una herramienta que permitiría en ultimo término una mejora en el manejo de la pesca y, por tanto, de su potencial económico. "Las vedas en época de reproducción sirven, entre otras cosas, para asegurarse que los adultos, que son los individuos que se capturan, se han reproducido antes de que los capturen y así asegurar la presencia de juveniles y la población de años sucesivos", ha especificado Moreno.

Se trata de ajustar cada año el cierre pesquero, en función de cómo se prevea que puede ser la temperatura del agua del mar y de cuándo se calcula que va a ocurrir la puesta de huevos que dan lugar a las larvas y posteriormente a las crías.

Para ello, los científicos andaluces han relacionado los valores obtenidos de los denominados índices gonadal y de condición. Ambos facilitan una estimación del aumento de los órganos reproductivos de estos bivalvos en una época concreta del año que, en el caso de estos animales, suele situarse entre marzo y junio.

Tanto el índice gonadal como el de condición sirven para valorar este desarrollo. El cálculo del primero se basa en la recogida de una pequeña muestra de tejido del molusco y su observación al microscopio.

Valorar el grado de crecimiento de los órganos sexuales con este método depende del criterio subjetivo del investigador en mayor medida que cuando calcula el índice de condición, que se basa en el incremento de peso de la carne del animal como resultado de la maduración sexual, una vez se ha secado durante 48 horas en el laboratorio y se ha comparado con el de la concha.

Estos análisis aumentan la precisión de los resultados. "Se puede así estimar con más exactitud cómo se va desarrollando a lo largo de la época de maduración en tanto en cuanto el desarrollo sexual en los bivalvos está muy determinado por la temperatura del agua y la disponibilidad de alimento", resalta Óscar Moreno.

TEMPERATURA Y CLOROFILA-A

La Fundación Descrubre ahonda en que los valores obtenidos conforme a ambos índices se relacionaron estadísticamente con las condiciones ambientales, específicamente con los datos de la temperatura del agua de mar superficial y de los niveles de clorofila en agua (clorofila-a) obtenidos a través de observaciones con satélite de detección remota.

En el caso de la concentración de clorofila-a, es el parámetro utilizado para conocer la cantidad de microalgas, las cuales, además de dar su característico color al mar, es el principal alimento de las almejas y las ostras a través de un proceso de filtración del agua.

De momento, sí se puede establecer que la temporada de cierre se puede ajustar a cuando la mayoría de la población está en la etapa madura, teniendo en cuenta las posibles variaciones de temperatura a lo largo de los años. Para facilitar su uso, los valores de índice gonadal estimados se han sistematizado, utilizando diferentes colores en un mapa de etapas reproductivas de almejas, en el marco de la investigación publicada en 'Fisheries Oceanography'.

A estos datos se suman otros valores. "Ese periodo también depende de la temperatura en días o semanas antes, y así, según la zona, se puede adelantar o se puede retrasar con ajustes de entre 15 días a tres semanas respecto de los intermedios de todos los años", explica el investigador, que resalta la necesidad de implementar una herramienta de gestión que sea fiable lo cual requerirá de varios años de comprobación.

La Fundación Descrubre concluye que las relaciones estadísticas entre las variables obtenidas con este proyecto, financiado con fondos del apartado Space del VII Programa Marco de Investigación y Desarrollo de la Unión Europea, "suponen el primer paso para la optimización de los cierres de caladeros de la coquina conforme al desarrollo de sus órganos reproductivos". Los investigadores del Ifapa trabajan ahora en nuevos proyectos para mejorar la exactitud de los datos.

 

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