IU analiza con la eurodiputada Marina Albiol las consecuencias para la agricultura de Cartaya del Tratado de Libre Comercio

La fresa y los cítricos, las dos producciones agrícolas de Cartaya, podrían verse afectadas de forma muy negativa si la Unión Europea (UE) firma el denominado Tratado Transatlántico de Comercio e inversión (TTIP por sus siglas en inglés) con Estados Unidos

Publicidad AiPublicidad Ai
  • Encuentro con marina Albiol -

La fresa y los cítricos, las dos producciones agrícolas de Cartaya, podrían verse afectadas de forma muy negativa si la Unión Europea (UE) firma el denominado Tratado Transatlántico de Comercio e inversión (TTIP por sus siglas en inglés) con Estados Unidos. Esa es la principal conclusión que Izquierda Unida de Cartaya ha extraído del encuentro que ha mantenido con la diputada de IU en el Parlamento europeo, Marina Albiol, durante la visita de ésta a la provincia de Huelva. Al encuentro han asistido la coordinadora de IU en Cartaya, Pepa Beiras, y el portavoz de IU en el Ayuntamiento, Miguel Ángel Gea.

Según ha indicado la coalición izquierdista en una nota, el TTIP, “que la UE negocia con Estados Unidos en secreto y sin informar a los grupos parlamentarios, podría echar por tierra los esfuerzos hechos por los agricultores de Cartaya para conseguir producciones agrícolas de alta calidad y cada vez más respetuosas con el medio ambiente”. Esos esfuerzos, han supuesto importantes inversiones para reducir el uso de productos fitosanitarios, racionalizar las explotaciones o disminuir el consumo de agua, entre otros aspectos. Todo eso se ha hecho con el fin de adoptar sistemas de producción integrada cada vez menos lesivos con el entorno natural para avanzar hacia una producción cada vez más ecológica.

De todo lo que ha trascendido de la negociación del tratado entre la UE y Estados Unidos se sabe ya que, si se firma el TTIP, los estándares de calidad de las producciones agrícolas se verán notablemente rebajados, así como las condiciones sanitarias en las que se producirá. Esto supone que los esfuerzos hechos por las agricultores cartayeros para conseguir producciones de alta calidad y dentro de parámetros de seguridad alimenticia elevados podrían haber sido inútiles. El tratado abre la puerta descaradamente a la entrada en el mercado de producciones obtenidas con exigencias de calidad, respeto al medio ambiente y seguridad alimenticias muy inferiores a las que en la actualidad deben cumplir los agricultores de Cartaya.

LOS DERECHOS DE LA CIUDADANÍA, EN PELIGRO

El TTIP es una entrega a Estados Unidos de la soberanía de los países que forman la Unión Europea, pues todo su diseño obedece a las exigencias de ese país para subordinar el comercio y la actividad económica internacional a sus intereses. Una subordinación mediante la cual Estados Unidos y las grandes empresas transnacionales imponen a la UE que dé preferencia a sus estrategias de negocio sobre los intereses de la ciudadanía.

Un ejemplo de la subordinación que supone el TTIP a los intereses privados es el de los comités de arbitraje y las posibilidades que tendrán las empresas de denunciar ante éstos cualquier decisión política favorable a los ciudadanos, pero contraria a ellas. Si un ayuntamiento decide recuperar la gestión pública de un servicio como es el de abastecimiento de agua, esa decisión podrá ser denunciada por la empresa privada ante el tribunal de arbitraje, por mucho que los vecinos de ese municipio hayan apoyado de forma mayoritaria con su voto esa decisión.

Lamentablemente, el PP y el PSOE se han puesto de acuerdo para respaldar con su voto en el Parlamento europeo esa agresión la soberanía nacional y a los derechos de la ciudadanía que representa el TTIP. De nuevo, esos dos partidos demuestran que son las dos caras de la misma moneda y que defienden los intereses de los más poderosos frente a los intereses de la mayoría de la población.

Si se aprueba el TTIP, se asestará con ese tratado un golpe mortal a la agricultura y la ganadería que afectará a Andalucía -y dentro de ella a Cartaya- de forma más negativa que a otras zonas de Europa. En Andalucía, la actividad agrícola y ganadera se desarrolla en unos cinco millones de hectáreas de 750 municipios (55% de la superficie de la comunidad autónoma) y es uno de los principales pilares de nuestra actividad económica. El sector agroalimentario emplea a 47.000 personas.

El tratado, además de un golpe para la agricultura y la ganadería andaluzas permitiría, por ejemplo, el uso de transgénicos y de hormonas para las carnes, prácticas que no son legales en la Unión Europea, pero sí en Estados Unidos, con el riesgo que eso supone para los consumidores.

En el encuentro con la diputada de IU en el Paramento europeo Marina Albiol, Izquierda Unida de Cartaya se ha comprometido a presentar en el pleno del Ayuntamiento de este mes una moción de rechazo al TTIP y en defensa de los intereses de los agricultores y consumidores de nuestro municipio, que en este asunto son los intereses de toda la ciudadanía, de la mayoría social. IU Cartaya también se ha comprometido a apoyar cuantas iniciativas se lleven a cabo para parar el TTIP y a trabajar para conseguir que la oposición a ese tratado sea lo más amplia y unitaria posible.

Envía tu noticia a: participa@andaluciainformacion.es

TE RECOMENDAMOS

ÚNETE A NUESTRO BOLETÍN