Aunque el país que sigue abarcando el mayor tonelaje de fresa exportada desde España sigue siendo Alemania, con un 33,89 por ciento de la producción, las exportaciones de este producto hacia Reino Unido han aumentado un 21 por ciento durante el primer semestre de este año, respecto a la campaña anterior, con el envío de casi 24.000 toneladas.
Según los datos ofrecidos por la Asociación de Productores y Exportadores de la Fresa de Huelva (Freshuelva) y recogidos por Europa Press, Alemania sigue siendo el primer país europeo respeto al consumo de fresa al recibir más de 80.000 toneladas, aunque ha habido un descenso en estas exportaciones.
En general con respecto a la pasada campaña el volumen de las exportaciones a todos los destinos -Alemania, Francia, Reino Unido, Italia, Portugal, Países Bajos, Bélgica, Austria y otros fuera de la Unión Europea (UE)- ha descendido un 5,5 por ciento.
En concreto, hacia los países de la Unión Europea en el computo global las exportaciones han bajado un 6,2 por ciento respecto a la campaña anterior, que puede depender de que algunos países europeos estén incrementando sus producciones, sin embargo han aumentado las cantidades de esta fruta exportada a países no miembros en un 15 por ciento.
Los dos países en los que más han descendido estas exportaciones son Francia y Bélgica, en un 20 y un 33 por ciento, respectivamente, como consecuencia, no sólo por el consumo de fresas procedentes de Marruecos, sino también por el consumo de producciones propias, como es el caso de Francia.
Al respecto el gerente de Freshuelva, Rafael Domínguez Guillén, ha señalado que durante los meses de mayo y abril Marruecos tiene "condiciones ventajosas para introducir su fresa en la UE, como estar exento del pago de aduanas, lo que hace que su producto sea más barato", a lo que ha añadido que las condiciones sociales de la fresa en este país productor, como el precio de la mano de obra, supone "otra desventaja importante para el agricultor onubense".
Respecto a otros países, Francia recibe un 23,1 por ciento de la producción fresera onubense e Italia un 9,4 por ciento, mientras que los demás se han mantenido en los mismos niveles que la pasada campaña fresera.
Consolidación en Europa
El gerente de Freshuelva ha destacado que estos países son "los mismos que todos los años, pues la fresa se ha consolidado en el consumo de los europeos", indicando además que normalmente el mercado nacional suele asumir el 15 por ciento de la producción, no obstante ha incidido en que ha habido temporadas en las que crece este porcentaje dependiendo también de la climatología.
Ahora el sector tiene puestas las miras en América, donde uno de los asociados de Freshuelva, Grufesa, ha comenzado a exportar sus productos a Panamá, y en los países extracomunitarios como Rusia, Polonia o Finlandia, entre otros, que son potenciales consumidores de este fruto onubense.
Fresas 'residuo cero'
Por otra parte, el sector fresero onubense, que concentra el 94 por ciento de la producción nacional de este fruto, abrirá a principios de 2014 una línea de comercialización de fresas 'residuo cero', que son cultivadas mediante control biológico de plagas y ningún tratamiento específico.
En declaraciones a Europa Press el presidente de la Asociación de Productores y Exportadores de la Fresa de Huelva (Freshuelva), Alberto Garrocho, ha destacado la importancia de esta nueva línea de comercialización que comenzará con unas 7.000 toneladas de fresas, las cuales irán destinadas a países europeos y hacia el mercado nacional.
Es Fresón de Palos, ubicada en la localidad onubense de Palos de la Frontera y que cuenta con unas 1.100 hectáreas, la empresa que está trabajando en este proyecto y que lleva tres años experimentando con el fin de "responder a las exigencias cada vez mayores sobre todo de los consumidores europeos hacia la fresa cultivada mediante control biológico de plagas y sin tratamientos específicos".
Este año, en total el sector va a cultivar la fresa en control biológico de plagas sin ningún tipo de tratamiento fitosanitario en medio centenar de hectáreas, con la idea de "ir incrementando este tonelaje" aunque ha reconocido que dependerá de la demanda. El objetivo, según ha remarcado Garrocho, es "obtener una fresa de calidad, que crece con productos naturales y respetuosos con su entorno".
Aún están estudiando el nombre con el que lanzarán esta fruta en los mercados nacionales y europeos, pero confía en que "el consumo aumente porque estos productos 'residuos cero' cada vez son más demandados". De ahí la experimentación llevada a cabo por la empresa palerma.
Fresón de Palos se sitúa así como referencia en cuanto a este tipo de cultivo con el fin de distinguirse en el mercado y captar la atención de los consumidores que buscan un producto que podría compararse con la fruta ecológica.
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