A pesar del optimismo que se respira en Ayamonte tras la propuesta realizada el pasado jueves por Paradores de España, en la que la dirección de la empresa dio marcha atrás al cierre de seis de los siete paradores previsto inicialmente en su plan de viabilidad, incluido el de la ciudad fronteriza, las cartas aún siguen sobre la mesa, y bocarriba, en espera de que la dirección de la empresa y el comité intercentros que representa a todos los trabajadores de la red inicien el próximo jueves 27 la última fase de la partida que desde el pasado 4 de diciembre vienen librando en Madrid y la primera presentase un plan que incluía el cierre de siete paradores, entre ellos el de Ayamonte, y un Expediente de Regulación de Empleo (ERE), que afectaba al 14 por ciento de la plantilla, o lo que es lo mismo, a un total de 644 trabajadores, 5 de ellos del parador de Mazagón.
Así lo dejó entrever este domingo en Ayamonte Francisco Balbuena, miembro del comité intercentros de Paradores por el sindicato UGT, durante la marcha en la que unas 500 personas han mostrado su rechazo al cierre de la instalación ayamontina y en apoyo de su plantilla.
Y es que según Balbuena, “ahora mismo está todo en el aire porque no se ha llegado a ningún tipo de acuerdo sobre la propuesta que nos hizo la empresa el pasado miércoles. Aparentemente las posturas están muy alejadas porque para la empresa, dicha propuesta es casi definitiva y supone pasar de los 644 despidos previstos inicialmente en toda la red, a 350, y dejar los 7 cierres definitivos anunciados en uno sólo (Puerto Lumbreras), sobre el que hay acuerdo por no suponer ningún despido, dejando el resto en cierres temporales con una media de 3 meses al año sin abrir sus puertas. Además, la propuesta de la dirección de Paradores también incluye condiciones muy duras para la plantilla.
Por su parte Balbuena, aún reconociendo que “desde la propuesta inicial de la empresa se ha mejorado un poco”, y aunque se ha mostrado dispuesto a aceptar “la dura rebaja de las condiciones laborales a cambio de no cerrar instalaciones” ha dejado claro que el comité intercentros “no va a aceptar ni un solo despido impuesto de los 350 propuestos por la empresa”, que según manifestó “podrían afectar a las plantillas de los paradores de Ayamonte y Mazagón, integradas actualmente por 34 y 40 trabajadores, respectivamente “siendo el de Ayamonte el que más papeletas tendría por ser uno de los que se iba a cerrar”.
Por el contrario, sí se mostró dispuesto a aceptar despidos voluntarios, ya que a su juicio “podría haber muchos trabajadores que en unas condiciones razonables estarían interesadas en irse”.
Otra de las exigencias del comité intercentros, la cual tampoco ha sido aceptada por el momento por la empresa, es que ésta “tiene que garantizar la continuidad del pacto que finalmente acordemos”, apuntó Balbuena, que además especificó que Paradores “debe garantizar que la Red Pública de Paradores se va a quedar como tal y no va a ser privatizada”, y que por ejemplo el parador de Ayamonte “va a seguir abierto, porque si aceptamos las duras condiciones laborales que nos van a imponer sin ninguna clausula en este sentido, dentro de varios meses nos podemos encontrar con el mismo problema, y una vez nos hayamos bajado tanto esas condiciones, no tendremos nada que ofrecer a la hora de volver a negociar”.
“También estamos pidiendo –prosiguió- que los sacrificios que tenga que hacer la plantilla en cuanto a salarios y otras condiciones laborales, sean temporales mientras dure la actual situación de crisis, y se eliminen cuando la situación económica remonte”.
Balbuena mostró su pesimismo sobre el asunto de la privatización, ya que según sus palabras “el miedo que tenemos es que mucho nos tememos que lo que quieren hacer es adelgazar la empresa para una posterior privatización. En este sentido subrayó estar convencido de que la intención de la empresa con el parador de Ayamonte es “limpiarlo, ponerle el celofán y el lacito y entregárselo a cualquier turoperador o empresa para privatizarlo”. Y es que según el parador de Ayamonte “es viable y gana dinero, lo que pasa es que Paradores es una red que compensa beneficios y pérdidas entre unas y otras instalaciones”. “Pero en definitiva –apostillo- el conjunto de la red es viable y lo que ha sucedido es que se han hecho una serie de inversiones en Cádiz o Alcalá de Henares que en lugar de imputarlas a Patrimonio del Estado, que es el propietario, han sido cargadas a la cuenta de la Red de Paradores, que es el inquilino, por lo que arrastramos un déficit que no es nuestro y sí de Patrimonio”.
Por su parte Félix Borrallo, delegado sindical por el mismo sindicato en el parador ayamontino, mostró sus discrepancias con el anterior y se mostró “muy optimista” porque según sus palabras “creo que la situación ha sufrido un cambio de 180 grados y ahora tenemos mucha más esperanza que el pasado 3 de diciembre”. Borrallo se mostró convencido de que al final “habrá acuerdo” y quiso agradecer el a la sociedad ayamontina la repulsa que estos días ha mostrado contra el cierre. Según sus palabras, el “movimiento social que se ha producido ha sido definitivo para hacer cambiar de opinión a la empresa y desestimar sus planes iniciales de cerrar la instalación”. Pese a todo ello, admitió que las condiciones que se van a imponer a la plantilla “serán muy duras, pero preferibles a perder nuestros puestos de trabajo”.
MARCHA POR AYAMONTE
La marcha recorrió las principales calles del municipio y en ella participaron desde la plantilla del Parador hasta representantes de otras instalaciones de la red afectadas por los recortes planteados por la empresa como es el caso de Mazagón (Huelva), Arcos de la Frontera (Cádiz), Carmona (Sevilla), o Nerja (Málaga). Asimismo la marcha también contó con la presencia del alcalde de Ayamonte, Antonio Rodríguez Castillo, y con miembros de los partidos políticos ayamontinos (PSOE, PP, PA e IU).
El alcalde subrayó por su parte que pese a que la empresa ha desestimado por ahora el cierre del parador, la manifestación “cobra sentido porque aún queda mucha tela que cortar en cuanto a la negociación de las condiciones laborales de los trabajadores y sólo se ha ganado una batalla, importante, como evitar el cierre. Rodríguez Castillo incidió en que “ha sido mérito de toda la sociedad ayamontina haber evitado por el momento el cierre”.
Por su parte el portavoz del PP en el Consistorio, Alberto Fernández, subrayó que “tenemos que felicitarnos porque se ha conseguido que el cierre no sea definitivo, a lo cual nosotros nos hemos opuesto frontalmente por encima de nuestras siglas políticas”. No obstante señaló que “ahora estamos en otro discurso, que es la defensa de las condiciones laborales de los trabajadores, e intentar que éstas sean lo más beneficiosas posible para ellos”. También se manifestó contra el cierre parcial “y si es así que sea el menor tiempo posible por lo trabajadores y por el mantenimiento de la oferta turística en Ayamonte”. Finalmente incidió en que “en el Pleno del parlamento quedó claro que la gestión la hicimos nosotros, pero ahora no vamos a entrar en eso que porque lo importante es que el parador no se cierra, lo demás son peleas políticas en las que no queremos entrar”.
Finalmente José Ignacio Cucala, del PA, subrayó que el parador “es una pieza fundamental para la estructura turística de Ayamonte y por tanto hay que defenderlo a capa y espada”. Además, señaló “estamos hablando de 34 puestos de trabajo y lo que supone para el comercio y las empresas de Ayamonte”.