Irene Villa desprende felicidad. Será el próximo 21 de septiembre cuando, 3 años después de conocerse, le de el 'sí quiero' a David Serrato en el monasterio de Santa María de la Vid, al lado de Burgo de Osma; y aunque todavía quedan 5 meses para su boda, la periodista lo tiene todo casi preparado.
Este lunes ha asistido a la première en Madrid de la nueva película de 'Garfiel' y, tras revelar que el coach y ella continuarán viviendo separados tras convertirse en marido y mujer -ya que él tiene establecida su residencia en Soria e Irene vive en la capital con sus tres hijos, fruto de su matrimonio con Juan Pablo Lauro- nos ha contado un nuevo detalle que refleja que serán "un matrimonio atípico", como asegura con una sonrisa.
Y es que ni David ni ella llevarán la clásica alianza: "Yo llevo el anillo de compromiso y ya está. Él no lleva anillos, como buen deportista no. Estuvo casado y no llevaba anillos. Así que nada de anillos, aunque la gente se sorprende por eso y porque vamos a vivir algunos días separados Los matrimonios ahora no tienen por qué ser como siempre" asegura.
Sin embargo, su boda sí será bastante tradicional, "muy familiar, bastante íntima y con cosas muy emocionantes", como desvela. "La verdad es que estoy muy tranquila porque está todo ya estructurado y hablado. Tenemos la fiesta familiar primero, lo que es la boda y luego una fiesta con amigos y esa es la que me estoy volviendo un poco más loca, es como más gente" explica sin ocultar sus nervios por el que está convencida de que será el día más feliz de su vida.
También tiene ya vestido de novia, un diseño de Silvia Fernández que, como confiesa, "me encanta". "Nada más probármelo dije 'me siento yo', vestida de novia pero yo, sin sentirte disfrazada o lo que sea" explica, manteniendo el secreto mejor guardado sobre si será rompedor o más clásico: "Creo que es un vestido como de fiesta que puedes* bueno ya lo veréis, es muy bonito, me encanta".
Y tras darse el sí quiero, Irene y David se irán de luna de miel. "De momento a México. A Japón iremos también, a Machupichu y a Vietnam, antes de conocer a David dije que se iba a llamar David y que íbamos a ir juntos a Machupichu, a Vietnam y a Japón" desvela divertida, asegurando que el destino le tenía reservado al hombre de sus sueños.
Irene ha rehecho su vida y está a punto de casarse, al igual que su exmarido Juan Pablo Lauro, que en unos meses también pasará por el altar con Nuria Fergó. Y aunque su relación es buena, como ha dejado claro en más de una ocasión, prefiere no contar por qué no ha invitado a la pareja a su boda: "Está todo bien, fenomenal, de verdad" ha zanjado.