Un total de 62 patios, doce de ellos fuera de concurso, abren desde hoy y hasta el próximo 19 de mayo sus puertas para mostrar a todo el mundo su primavera patrimonial y celebrar el Festival de los Patios de Córdoba, patrimonio inmaterial de la humanidad.
Los 50 recintos que entran en concurso, que compiten en dos categorías, arquitectura antigua y arquitectura moderna, están englobados en seis rutas diferentes para tratar de distribuir a los visitantes, que a primera hora ya se agolpaban en las puertas formando grandes colas ante los patios.
La Cruces de Mayo y la Batalla de las Flores, que finalizaron ayer, han dado paso a los Patios de Córdoba justo en el ecuador del programa de actos del Mayo Festivo cordobés, que ha elevado hasta más del 90 por ciento la ocupación hotelera en la capital, la cual puede llegar al lleno absoluto durante los fines de semana.
La tradición de los propietarios de abrir sus puertas se remonta a 1918, si bien el concurso municipal no se instaura hasta tres años después con poco recorrido, ya que no se volvió a convocar hasta 1933 y se perdió durante la Guerra Civil.
Sin embargo, en 1944 se retoma la fiesta pero empieza a modernizarse con nuevas reglas y premios que lo llevaron hasta la época democrática, cuando se establecen prioridades respecto a la decoración y el uso sostenible de los recursos naturales.
El último gran hito de la Fiesta fue la declaración patrimonial de 2012, lo que multiplicó la asistencia de visitantes a unos recintos que ya de por sí acusaban la aglomeración entonces y que hoy día cuentan con la masificación como uno de los principales problemas a los que debe enfrentarse para conservar su identidad.
Las seis rutas, que se extienden por todo el Casco Histórico de la ciudad con diferente número de recintos, comprenden las zonas de Santa Marina-San Agustín, Regina-Realejo, San Lorenzo, Judería-San Francisco, Alcázar Viejo y Santiago-San Pedro.
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