El arquitecto navarro Rafael Moneo, Premio Pritzker y que ha trabajado en intervenciones en la Mezquita-Catedral de Córdoba, ha resaltado hoy que el templo es "testigo de la Historia de España" con independencia de quién ostente su titularidad.
En conferencia de prensa, en la presentación de la "Jornada de Arquitectura sobre las cúpulas de la Maqsura de la Mezquita-Catedral de Córdoba", el arquitecto ha comentado que la "polémica" sobre la titularidad del templo "va más allá de registros civiles y judiciales" porque "la realidad es que el templo está vivido y sentido".
El autor del ensayo "La Mezquita de Córdoba", ha afirmado "que discutan quienes quieran" porque "afortunadamente", "tanto con titularidad escolástica, como política", la realidad es que "la Mezquita-Catedral puede afrontar los tiempos que vienen con la seguridad de no estar sometida a los peligros vividos en el siglo XIX".
"Que discutan quienes quieran porque el templo no se va a poder descuartizar como Salomón ni se va a desmembrar y repartir entre anticuarios americanos", ha sostenido.
El también premio Príncipe de Asturias de las Artes, ha manifestado que "ni la carta de Alfonso X El Sabio, ni la imposición de ninguna comisión va a influir en que la Mezquita-Catedral es testigo de la historia por ser un edificio vivo que descansa cuando se van los turistas y adquiere una condición abstracta de persona viva".
Ha añadido que esta circunstancia "también pasaría si se cambia de titularidad" porque el edificio "ni se va a vender ni se va a separar", por lo que, a su juicio, la discusión de la propiedad es "más teórica que real" ya que la misma no se da porque "la Mezquita-Catedral esté mal tratada, todo lo contrario, debemos regocijarnos de su estado de conservación".
Moneo ha subrayado que "la realidad es que el edificio está extraordinariamente cuidado" y que "es difícil encontrar un edificio monumental en España tratado como la Mezquita-Catedral" porque el Cabildo ha sido "extraordinariamente responsable".
El arquitecto ha valorado que el Cabildo "haya estado continuamente interviniendo en ella para que sea un legado para generaciones futuras" y que haya habido "voluntad de hacerlo bien", si bien desde una posición "más purista se podría pensar en haber dejado el monumento tal y como se construyó, íntegro, sin intervención alguna".
Aún así, las intervenciones "completan más si cabe la naturaleza de un edificio que recoge tantos momentos de la historia de España", mientras que resaltado que la labor de la Iglesia haya permitido "mantener vivo el edificio en condición de templo, sin que sea una escenografía para consumo de turistas".
Por su parte, el arquitecto de la Mezquita-Catedral Gabriel Ruiz Cabrera, ha incidido en que, "junto a la preocupación constante del Cabildo", ha habido participación y acuerdos con las diferentes administraciones, tanto el Estado como la Junta de Andalucía.
Ha recordado que cuando la actual vicepresidenta del Gobierno, la cordobesa Carmen Calvo, era ministra de Cultura (2004-2007), el Estado "intervino decisivamente en la restauración de la cúpula y los brazos del Crucero y la cubierta del coro".
Finalmente, el también arquitecto de la Mezquita-Catedral, Gabriel Rebollo, ha apuntado que "la titularidad es un tema más teórico que real" pues "cualquier intervención por muy pequeña que sea tiene que ser autorizada por la Junta de Andalucía o el Estado", por lo que la propiedad "no significa poder disponer de algo libremente".
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