El excoordinador general de IU y exalcalde de Córdoba con el PCE, Julio Anguita, y el histórico dirigente del PSOE José Miguel Salinas han coincidido este lunes, con matices, en reivindicar la necesidad de forjar acuerdos postelectorales en base a un "programa", mientras que el exministro de Trabajo con el PP Manuel Pimentel ve que en los posible pactos tras el 24M solo ve "reparto" de poder.
Así lo han dicho, durante su participación en los 'Desayunos de Diario Córdoba', para tratar sobre 'La vieja y la nueva política a la luz de los últimos resultados electorales', señalando Anguita, en primer término, que, en cuanto a Córdoba capital y los posibles pactos para gobernarla, el mediría "lo que hay que hacer por el programa, desde la austeridad, no con recortes, pero sí con menos asesores y gastos superfluos", con la prioridad de que el poder político influya en la economía y teniendo claro que, "en la actual coyuntura cordobesa hay que aplicar programa, programa y programa".
En este sentido, Anguita ha opinado que "la gente quiere que se pongan de acuerdo y que resuelvan sus problemas", de ahí que haya que "cambiar la Ley Electoral, para que un hombre y una mujer sean un voto y que no voten las hectáreas", pero, entre tanto, el promotor del Frente Cívico Somos Mayoría (FCSM) prefiere "el riesgo de estar pactando y negociando" en beneficio de los ciudadanos, "porque democracia es participar permanentemente y no solo votar en un momento dado".
Por su parte, José Miguel Salinas ha argumentado que en el ámbito municipal hay que hacer un cambio legal, para que el alcalde sea elegido por los ciudadanos "en segunda vuelta entre los dos más votados", pero, entre tanto, se producen "en algunos casos pactos municipales que claramente no han respetado la voluntad de los electores," pero, a su juicio está bien que haya pactos entre partidos ideológicamente cercanos frente a otro partido "que ha quedado lejos de la mayoría absoluta", aunque sea el más votado.
En este sentido, el que fuera el candidato socialista a la Alcaldía de Córdoba que logró el mejor resultado electoral de su partido (con nueve ediles en 1987) dice "sí a un pacto de programa", aunque ha advertido contra un pacto que solo responda un "objetivo y deseo" y no ponga "por delante los medios e instrumentos que se van a utilizar".
Finalmente, Manuel Pimentel ha destacado que "las nuevas fuerzas políticas" surgidas del 24M "canalizan parte del malestar" ante la situación actual y, desde ese punto de vista, hay que verlas "como algo positivo", pero "otra cuestión son las propuestas que traen, si realmente tienen nuevas ideas y hay formas nuevas de hacer políticas", pero él no lo ve así, ya que entiende que "solo hay interés por nuevos pactos" de poder.
A este respecto, el también editor y escritor ha indicado que "nadie podía dudar que todos se iban a unir para que no gobernase el PP", algo que también han anunciado los "partidos nuevos", lo cual, según ha subrayado sigue siendo "vieja política", pues, al margen de programa, esos pactos "tienen mucho que ver con repartirse" (el poder), y eso es algo que Pimentel ya ha visto antes, señalando que "tu no eres lo que dices, sino lo que haces, y si al final, después de los sueños de regeneración, lo que haces es un pacto para echar al más votado, eso es legítimo, pero no es nueva política".
INVESTIDURA DE SUSANA DÍAZ
En cuanto a la posible repetición de las elecciones andaluzas si no se produce la investidura de Susana Díaz como presidenta de la Junta de Andalucía, el socialista José Miguel Salinas ha considerado que "sería negativo en este año electoral introducir unas elecciones más" y cree que habría que aplicar en el Parlamento andaluz la norma que permite que en los ayuntamientos sea alcalde el de la lista más votada, si es que no hay acuerdo entre los distintos grupos. A su juicio, "permitir la investidura sería lo razonable, y después, leña al mono hasta el que hable inglés", pero repetir ahora las elecciones "sería el reconocimiento de un fracaso" de todas las formaciones.
Por su parte, el exministro de Empleo Manuel Pimentel ha comenzado su análisis dando la bienvenida a los nuevos partidos "a la política real, en la que se ven con la protagonista de la copla que dice: "ni contigo, ni sin ti, tienen mis penas remedio", ya que no saben que puede perjudicarles más, si que haya nuevas elecciones porque no permiten la investidura de Susana Díaz, o el que su abstención la haga posible. Los ha instado a llegar a un acuerdo para la investidura, pero también ha opinado que, aunque no es lo ideal, "si hay que repetir elecciones, tampoco pasaría nada".
Julio Anguita, por último, ha explicado que si el fuese Susana Díaz, "no tendría miedo a una segunda vuelta, porque hay un discurso muy fácil sobre la responsabilidad de que haya una segunda vuelta", que puede usar "para lograr la mayoría absoluta" en unas nuevas elecciones, si bien ha hecho un llamamiento a los partidos presentes en la Cámara autonómica para "firmar un documento" con unos acuerdos mínimos a cumplir por Susana Díaz, como presidenta, bajo "la amenaza de la moción de censura" si no los cumpliera.
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