El cirujano responsable del Programa de Trasplante Hepático del Hospital Universitario Reina Sofía de Córdoba, Javier Briceño Delgado, hace balance del desarrollo de este programa que ahora cumple 25 años, y del que destaca que más del 60 por ciento de los trasplantes de órganos infantiles que se realizan en el complejo hospitalario son de hígado.
Así, el cirujano informa de que en este cuarto de siglo los profesionales del centro han llevado a cabo 1.139 trasplantes de hígado --adulto e infantil--, al tiempo que asegura que la cirrosis hepática es la principal indicación en los pacientes adultos que necesitan un nuevo hígado y, en el caso de los niños, el problema que con más frecuencia lleva a un trasplante hepático es el estrechamiento de las vías biliares.
Estas declaraciones las ha realizado el también responsable de la Unidad de Gestión Clínica de Cirugía del complejo sanitario cordobés en el marco de una entrevista concedida a Europa Press con motivo de la celebración del 35 aniversario del primer trasplante realizado en el centro hospitalario.
Desde hace cinco años, el Hospital Reina Sofía es centro de referencia nacional para trasplante hepático infantil y figura como uno de los cuatro centros de referencia en el país para este tipo de procedimientos. El primer trasplante hepático infantil se llevó a cabo un año después de que se iniciase el programa --en 1990-- y hasta hoy un total de 163 niños se han sometido a una intervención de este tipo.
El doctor Briceño apunta que "los injertos infantiles de hígado representan cerca del 15 por ciento del total de trasplantes hepáticos realizados en el Hospital Reina Sofía. Pero, si se tiene en cuenta el conjunto de trasplantes de órganos infantiles en el centro, los hepáticos suponen el 64 por ciento del total, ya que se han implantado 254 injertos a niños --51 de corazón, 34 de pulmón y seis renales--".
REFERENTE NACIONAL
Este cirujano, que ocupa desde hace unos meses la silla de trasplante de órganos en la Real Academia de Medicina y Cirugía de Sevilla, es uno de los impulsores del programa de trasplante hepático en el Hospital Reina Sofía y precursor de nuevas técnicas en el ámbito asistencial e investigador para mejorar el proceso que va desde la obtención del órgano hasta su implante. Además, destaca entre los principales referentes a nivel nacional en trasplante hepático.
En estos 25 años se han efectuado nueve trasplantes hepáticos de donante vivo --de los que ocho han sido infantiles--, que generalmente se llevan a cabo antes de que los pacientes cumplan los dos años de vida y uno de los dos progenitores ha sido el donante en todos los casos.
En esta línea, el cirujano aclara que "la donación de vivo es una solución a tener en cuenta porque no sólo reduce las listas de espera y evita muertes, sino que el órgano, tanto el del donante como el segmento que se implanta en el receptor, se regeneran en unos quince días".
Entre los hitos que se han desarrollado dentro de este programa destacan la realización del primer trasplante triple de hígado-páncreas-riñón de Europa (1998), el primer trasplante hepático de donante vivo de Andalucía (2002), el primer injerto de hígado y bipulmonar a un niño en España (2003) y la incorporación de la técnica split 'in situ' (2009) que permite que de un mismo órgano se beneficien dos pacientes --precisamente esta técnica ayuda a solventar la falta de órganos--.
Al hilo de esto, Javier Briceño explica que "la edad del donante no puede ser un criterio límite, pues aunque los injertos procedan de donantes añosos --hemos aceptado hígados de pacientes incluso octogenarios-- alargan la supervivencia de los enfermos graves de forma similar a la de los obtenidos de donantes con mejores condiciones biológicas". Según relata, "nuestro reto actual es utilizar los órganos de donantes hasta ahora descartados mediante el empleo de máquinas de perfusión normotérmica".
LA SUPERVIVENCIA
Por otra parte, prosigue el doctor Briceño, el análisis de la supervivencia de los pacientes trasplantados de hígado en este complejo sanitario revela que "se mantienen estándares de calidad similares a los del registro europeo de trasplante hepático". "Estas mejoras son posibles gracias a la aplicación de los nuevos avances médicos y tecnológicos, fundamentalmente", indica.
En el tratamiento de los pacientes que reciben un nuevo hígado participa un equipo multidisciplinar de profesionales en el que se incluyen hepatólogos, cirujanos, pediatras hepáticos, intensivistas de adultos e infantiles, anestesistas, anatomopatólogos, radiólogos y también enfermería especializada.
El seguimiento de los adultos trasplantados se realiza en la consulta de trasplante hepático perteneciente a la Unidad de Gestión Clínica de Aparato Digestivo --que se completa con una consulta telefónica de enfermería--, mientras que de las revisiones de los niños se ocupan los hepatólogos infantiles, pertenecientes a la Unidad de Gestión Clínica de Pediatría y Especialidades Pediátricas.
Cabe reseñar que Javier Briceño tiene en su haber 15 premios de investigación entre los que destaca el prestigioso Premio Europeo en Trasplante de Órganos 'Changing Tomorrow' y en dos ocasiones ha obtenido el premio al mejor trabajo de investigación otorgado por la Sociedad Española de Trasplante Hepático.
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