El secretario general del PSOE en Córdoba y coordinador del Consejo Territorial del PSOE andaluz, Juan Pablo Durán, ha afirmado, tras dejar la Portavocía de su partido en el Ayuntamiento de Córdoba y renunciar a su acta de edil para entrar en el Senado, que "nunca" fue su objetivo personal "ser candidato a la Alcaldía" de la capital cordobesa.
Esto quiere decir, según ha aclarado en una entrevista concedida a Europa Press, que él no pretendió en ningún momento convertirse en el cabeza de cartel de su partido para las elecciones municipales de 2011, pero que lo fue tras descartarse quienes durante año y medio habían sido las opciones para cabeza de cartel con más posibilidades, como el que fuera ministro de Asuntos Exteriores, Miguel Ángel Moratinos, y la exministra de Cultura Carmen Calvo.
Por eso, aunque su nombramiento como senador ha precipitado su salida del Ayuntamiento de Córdoba, lo cierto es que Durán ya tenía decidido que dejaría Capitulares cuando se abriera el proceso de primarias en su partido, fijado para septiembre próximo, pues él no iba a ocupar de nuevo el primer lugar de la candidatura socialista, algo que, sin embargo, le ha permitido vivir durante casi tres años "la etapa política más bonita e intensa" de su carrera, "dentro de los momentos de especial dureza que nos ha tocado vivir".
Pero la génesis de cómo Durán llegó al Consistorio y que explica ahora su salida del mismo comenzó, según su relato, en las municipales de 2007, cuando la dirección del PSOE-A propuso a las agrupaciones locales de entonces a Rafael Blanco como "el mejor" candidato, logrando éste cuatro ediles, el mismo resultado que el cosechado cuatro años antes, y ello "cuando las expectativas eran mucho mayores, pues estábamos en uno de los mejores momentos del partido", lo que conllevó que "la dirección regional del partido reconociera que había sido un error" elegir a Blanco.
Ese buen momento se reflejó, según ha precisado Durán, en el resultado que el PSOE obtuvo en el resto de la provincia de Córdoba en aquellas municipales de 2007 y que le llevó a obtener la mayoría absoluta en la Diputación de Córdoba. Por eso, para las municipales de 2011 se apostó por un cabeza de cartel que reflejase el alto grado de compromiso del PSOE con la capital cordobesa, "y las direcciones federal y regional así lo entendieron, poniendo sus expectativas" en un primer momento en Miguel Ángel Moratinos y Carmen Calvo.
Sin embargo, según ha señalado el secretario general del PSOE en Córdoba, esta opción se frustró cuando en el verano de 2010, y con una dirección regional nueva, los dos posibles candidatos se descartaron para encabezar la lista y entonces "surgió la necesidad de presentar en Córdoba a la figura de mayor alcance o nivel que teníamos orgánicamente, y que contaba con el mayor grado de conocimiento, según los estudios sociológicos del momento, que era la del secretario general provincial y además de la propia ciudad".
Juan Pablo Durán ha reconocido que asumió este reto siendo consciente del "franco retroceso y malos augurios" que en ese momento tenía el PSOE, pero "nunca quise eludir mi responsabilidad" como secretario general del partido en Córdoba, y para ello contó con el apoyo y "la complicidad" de los entonces secretario general del PSOE-A, José Antonio Griñán, y secretaria de Organización, Susana Díaz, "sin los cuales no habría aceptado", y también de las agrupaciones locales del partido.
Volviendo al momento actual, Durán entiende que el trabajo hecho hasta ahora ha permitido tener a las agrupaciones locales del partido en la capital trabajando en un único proyecto, una situación que "no se daba desde hacía décadas" en el PSOE cordobés y en el que el ahora senador por la Comunidad Autónoma se siente implicado, porque desde sus responsabilidades orgánicas e institucionales seguirá apostando por Córdoba.
En este sentido, ha argumentado que, ante la oportunidad que le brindó para ser senador la presidenta de la Junta de Andalucía, Susana Díaz, "tenía claro que iba a decirle que sí y eso no me iba a hacer perder el sentido de mi compromiso con la ciudad de Córdoba, sino que iba a fortalecerlo para, junto a las agrupaciones locales del partido, presentar no solo la mejor oferta humana, sino el mejor proyecto, teniendo como frontispicio el empleo y sobre todo las necesidades reales de la ciudadanía".
Ahora su reto, según ha destacado Durán, es seguir vinculado con Córdoba, pero "además tener capacidad de influencia desde otros ámbitos, para que los proyectos que puedan ser beneficiosos para la ciudadanía puedan tener en mí una persona que trabaje para poder atraer hacia nuestra provincia".
Envía tu noticia a: participa@andaluciainformacion.es