La Consejería de Agricultura, Pesca y Desarrollo Rural de la Junta de Andalucía ha realizado el pago de ayudas, por valor total de 183.138 euros, correspondientes a la convocatoria 2012, para 12 Agrupaciones de Producción Integrada (API) de la provincia de Córdoba, con 534 productores.
Según ha informado la Junta, estas entidades, que participan en el programa de calidad 'Producción Integrada de Andalucía', enmarcado en el Programa de Desarrollo Rural (PDR) 2007-2013, son las encargadas de gestionar estos incentivos bajo la supervición del Gobierno andaluz.
Esta línea de ayudas, que hasta el momento cuenta con seis convocatorias, contribuye al aumento de la competitividad del sector agrícola andaluz, al respaldar la apuesta de las empresas por mejorar la calidad de los productos que introducen en el mercado.
El total de las ayudas de esta provincia, destinadas a 24.144 hectáreas, se distribuyen entre los cultivos del olivar (14.399 hectáreas), trigo duro (9.427 hectáreas), ajo (185 hectáreas) y vid (132 hectáreas).
En el caso de Andalucía, el montante total de estos incentivos se dirigen a la producción de 158.825 hectáreas repartidos entre las ocho provincias andaluzas. Por cultivos, el olivar es el más representativo, con 117.609 hectáreas y 14.579 agricultores, seguido del trigo duro (30.544 hectáreas y 782 productores), el arroz (5.222 hectáreas y 101 productores) y los hortícolas protegidos (307 hectáreas y 206 agricultores).
El compromiso de los productores andaluces con el respeto al medio ambiente queda patente en la buena acogida que han recibido las técnicas de Producción Integrada en el campo andaluz. Entre los objetivos generales que persigue este sistema de producción sostenible se encuentran el uso de mecanismos de regulación naturales para conseguir la máxima sustitución de los insumos procedentes del exterior, la garantía de una producción sostenible de alimentos y otros productos de alta calidad mediante la utilización preferente de tecnologías respetuosas con el medio ambiente y el mantenimiento de los ingresos de la explotación agraria y la multifuncionalidad de la agricultura.
Para ello, la Producción Integrada se apoya en unos principios, entre los que destaca el control integrado de plagas como base para la toma de decisiones en la protección de los cultivos. También se hace hincapié en la formación de los agricultores y técnicos en estas técnicas sostenibles, el mantenimiento de los ecosistemas y la conservación de la fertilidad intrínseca del suelo, entre otros aspectos.
Según los datos de 2012, Andalucía cuenta con cerca de 505.000 hectáreas de Producción Integrada, una superficie que ha experimentado un considerable incremento en los últimos años, ya que en 2003 sólo se cultivaban 81.322 hectáreas con estas técnicas que apuestan por el máximo respeto al medio ambiente.