H.L.C., el marido de María Rey Redondo, de 51 años, a la que supuestamente ha matado este jueves en la barriada periférica de Alcolea, en Córdoba capital, ha pasado a disposición de la autoridad judicial en las últimas horas, aunque aún no ha recibido el alta médica tras su estado por los hechos y las heridas que presenta por la refriega que tuvo con su hermano, de modo que permanece ingresado en la Unidad de Psiquiatría del Hospital Universitario Reina Sofía de Córdoba.
Así lo han confirmado a Europa Press fuentes cercanas a la investigación, que detallan que el hombre ya ha prestado declaración a los agentes policiales relatando los hechos, y junto con las diligencias instruidas, como los testimonios de testigos, ya ha pasado a disposición del Juzgado de Violencia de Género, que no prevé tomarle declaración este jueves, según informan fuentes judiciales.
En concreto, el hombre supuestamente utilizó como arma para cometer el crimen una badila de brasero, con la que presuntamente también agredió a su hermano en la cabeza, tras una "desavenencia evidente", al parecer, por una discusión por celos. Los vecinos del matrimonio y del hermano de él han detallado que fue sobre las 3,00 horas de este miércoles cuando el detenido supuestamente mató a su mujer en su propio domicilio, en cuya parte superior vive el hermano del presunto homicida. Precisamente, fue cuando éste último se levantó a las 7,00 horas para ir a trabajar cuando, al descubrir lo ocurrido, inició una discusión con el presunto asesino.
En el transcurso del enfrentamiento verbal a gritos, que fue escuchado por los vecinos, el marido y presunto asesino de la víctima agredió a su hermano, de 63 años, al que golpeó en la cabeza, causándole heridas que no revistieron gravedad y de las que fue posteriormente atendido en Urgencias del Reina Sofía, donde ya recibió el alta.
Tras supuestamente agredir a su hermano, el ahora detenido salió al exterior de la vivienda y les dijo a los vecinos, que ya se habían congregado allí al escuchar la referida discusión, que había matado a su mujer porque la había sorprendido con su hermano.
Los vecinos del matrimonio han asegurado no tener constancia de que existiera dicha relación amorosa entre la víctima y su cuñado, como tampoco habían escuchado discusiones anteriores entre la pareja o entre el presunto asesino y su hermano. Tampoco conocían los vecinos que tuviese problemas el matrimonio, que tiene dos hijas, ya mayores, que no viven ya con sus padres, habiéndose casado recientemente una de ellas.
NO HABÍA DENUNCIADO
Entretanto, la víctima "no había presentado ningún tipo de denuncia por violencia de género ni tampoco había realizado ninguna consulta" por este mismo motivo, según ha confirmado, en declaraciones a Europa Press, la coordinadora provincial del Instituto Andaluz de la Mujer, quien, tras condenar el suceso, ha precisado que "no consta" que María Rey acudiera siquiera a dependencia alguna de atención a la mujer, ni a denunciar ante la Policía o en el juzgado que estuviera sufriendo malos tratos a manos de su marido, de modo que no había ninguna orden judicial de protección para ella o de alejamiento para él.
En relación a los hechos que investiga el Cuerpo Nacional de Policía, el comisario jefe, Manuel Bouzas, ha precisado que el marido de María Rey supuestamente utilizó como arma para cometer el crimen una badila de brasero, con la que presuntamente también agredió a su hermano en la cabeza, tras una "desavenencia evidente", aunque será la autoridad judicial la que determine el móvil del crimen, puntualiza.
Cuando los policías llegaron a la zona de los hechos a las 7,00 horas, "el marido de la mujer estaba agrediendo a su hermano", momento en el que intervinieron familiares y la patrulla de la Policía Nacional para interrumpir la agresión, informa el comisario, quien señala que tras "escuchar comentarios de los vecinos y con el aspecto físico del hombre" detenido, los agentes se dirigieron al domicilio conyugal, donde se encontraron a la mujer fallecida, por "traumatismos diversos".
Por su parte, el subdelegado del Gobierno en Córdoba, Juan José Primo Jurado, ha condenado "sin paliativos" un hecho "sin justificación ninguna" y manda "la condolencia a la familia de la víctima", al tiempo que lamenta que "no había ningún tipo de denuncia previa", motivo por el que lanza "un mensaje de que tanto las víctimas como los familiares, y los conocidos denuncien en el momento que tengan alguna sospecha o sensación de que se produce maltrato fisiológico o psíquico que denuncien".
Cabe destacar que fuentes del Servicio Coordinado de Emergencias del 112 informaron de que los sanitarios son los que alertaron del siniestro solicitando la presencia de la Policía Nacional porque se había producido una agresión con un hombre herido en la cabeza, en la calle General Vega e Inclán, al tiempo que han avisado que en una calle contigua, en Batalla de Alcolea, había aparecido una mujer fallecida, todo ello en la barriada de Alcolea.
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