Efectivos del Grupo Especial de Actividades Subacuáticas (GEAS) de la Guardia Civil han localizado el cadáver del joven, de 19 años de edad, en el interior del coche que se hundió el martes tras caer al pantano de Iznájar (Córdoba) como consecuencia de un accidente de tráfico, en el que resultaron ilesas su madre y su novia.
Así lo han confirmado a Europa Press fuentes de la Benemérita, que han indicado que el coche permanece inmovilizado a unos 50 metros de profundidad, y ahora los especialistas llevarán a cabo las labores para reflotarlo después de asegurar el cadáver en su interior.
En este sentido, se están intentando acoplar unos globos que faciliten la ascensión del coche, una operación "muy compleja que puede tardar varias horas, contando con la dificultad de la poca visibilidad en la que se encuentra el vehículo --unos 50 metros de profundidad--, la gran existencia de lodo y las aguas turbias", como precisan las fuentes.
De este modo, una vez que se reflote el automóvil, se llevará a cabo una inspección "más profunda" del mismo con el objetivo de intentar esclarecer las causas que pudieron provocar el accidente de tráfico en la mañana de Año Nuevo.
Cabe destacar que, al margen del dispositivo de seis especialistas del GEAS que trabajan en el agua, también hay en la zona agentes de seguridad ciudadana de la Guardia Civil, además del Equipo de Respuesta Inmediata en Emergencias (ERIE) especializado en apoyo psicosocial, de la Cruz Roja, con objeto de atender a la familia del joven fallecido.
LOS HECHOS
En concreto, sobre las 9,05 horas del martes se produjo el accidente de tráfico, por causas que se investigan, tras salirse el turismo de la carretera A-333, a la altura del kilómetro 47, e ir a parar al referido pantano con tres personas en su interior, incluyendo a la madre del joven, de 46 años, y su novia, de 18, que viajaban en la parte delantera y lograron salir.
No obstante, en el interior quedó atrapado el joven, natural de la aldea iznajeña de Fuente del Conde; posteriormente, el coche se sumergió en el pantano. Inicialmente, se avisó a los Bomberos de Lucena y Puente Genil, pero, al comprobar la profundidad, unos 50 metros, se solicitó ayuda al GEAS, con base en Sevilla.
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