Hace casi una década, los productores de
Juego de Tronos vieron en Andalucía un enorme potencial para desarrollar su serie. Así, diferentes sitios de Almería, Córdoba o Sevilla se convirtieron en palacios, caminos, jardines y residencias privadas de las familias de Poniente.
En
Córdoba fueron dos los lugares escogidos para rodar.
El primero fue el
Puente Romano, que se utilizó para representar, a partir de la quinta temporada, el puente Largo que une las dos mitades de Volantis sobre el río Rhoyne.
El otro escenario que cautivó a la productora fue el
Castillo de Almodóvar del Río, que se convirtió en la fortaleza de Altojardín, donde residía la casa Tyrell hasta que Jamie Lannister toma el lugar. Unas escenas, en el capítulo 3 de la temporada 7, en las que se puede apreciar la distintiva colina y las increíbles vistas al río Guadalquivir.
Además, las mazmorras del castillo sirvieron para recrear las celdas de Roca Casterly.
En la actualidad, se ofrecen
tours temáticos en los que los visitantes pueden revivir las escenas de la serie que marcó un antes y un después.