El alcalde de Montalbán de Córdoba, Miguel Ruz (IU), ha pedido que la Junta de Andalucía asuma los tratamientos contra el mosquito con el Virus del Nilo Occidental (VNO), después de que la Consejería de Salud y Consumo ha detectado la presencia de VNO en las capturas de mosquitos realizadas entre el 23 al 31 de julio.
Según ha expresado a Europa Press el regidor, "desde el Ayuntamiento se seguirá colaborando con la Junta en la prevención de estos insectos, como en los tres años anteriores, en todo y cuanto han solicitado", a lo que ha agregado que desde el Consistorio han trabajado "incluso más allá" de sus posibilidades "económicas y de medios materiales, siempre con los criterios que marcan las autoridades sanitarias".
No obstante, el alcalde ha reprochado que "se imponga al Ayuntamiento que tenga que asumir estos tratamientos, cuando la responsabilidad en materia sanitaria en la comunidad autónoma es de la Consejería de Salud".
Además, ha dicho que están a la espera de que desde la Delegación Territorial de Salud se les informe "debidamente y por cauce oficial, y no a través de los medios de comunicación", así como que "se demuestre que ese supuesto riesgo existe".
Al respecto, Ruz ha cuestionado "por qué tanto empeño en el término municipal de Montalbán, de tamaño reducido", y si "en el resto de poblaciones se hacen estos seguimientos y estudios".
También, ha preguntado por "cómo y hasta cuándo hay que continuar con los trabajos de prevención", teniendo en cuenta que "todo esto empezó con un caso hace varios años, de una persona empadronada en Córdoba ciudad, y desde la Junta no varían, ni acaban, ni bajan el nivel de ese supuesto riesgo de los mosquitos", ha remarcado.
En concreto, el informe de Salud Pública de la semana pasada concluye que las densidades poblacionales de hembras de especies de mosquitos potencialmente transmisores se encuentran en niveles medios (Grado II) en el municipio de Montalbán de Córdoba.
La infección por el VNO es una zoonosis transmitida por mosquitos del género Culex. La enfermedad afecta a países del sur, este y oeste de Europa. El virus se transmite entre las aves a través de la picadura de mosquitos infectados siendo éste su ciclo natural. Los humanos y otros mamíferos pueden infectarse de forma colateral, sin que desde ellos se produzcan nuevas transmisiones. Alrededor del 80% de las infecciones por el VNO en humanos son asintomáticas. La FNO es la presentación clínica más común. Los ancianos y las personas inmunocomprometidas corren un mayor riesgo de desarrollar la enfermedad neuroinvasiva del Nilo Occidental.
Desde la Consejería de Salud y Consumo se insiste en la necesidad de que la población mantenga las medidas preventivas para evitar picaduras de mosquitos en las horas de mayor actividad de las especies transmisoras de esta enfermedad (en horas de cercanas al amanecer y posteriores al atardecer), tanto individuales --uso de repelentes registrados de uso tópico y ropa clara y que cubra la mayor parte de la piel--, así como domésticas --uso de mosquiteras o repelentes ambientales-- sobre todo para la población vulnerable con inmunidad comprometida.
En estas recomendaciones hay que incluir evitar las acumulaciones de agua peridomésticas --jardines, macetas, útiles etc.-- para evitar que sean usadas para el desarrollo de larvas de mosquitos, como el conocido mosquito tigre.
La vigilancia entomológica --vigilancia de mosquitos-- es la herramienta clave para la identificación precoz de la circulación del virus del Nilo occidental en Andalucía, permitiendo adoptar las medidas de vigilancia y control adecuadas destinadas a disminuir el riesgo de la población andaluza.
El seguimiento periódico de las poblaciones de vectores --mosquitos-- mediante trampas situados en puntos estratégicos permite conocer las distintas especies de mosquitos, la densidad poblacional y la detección de la presencia del virus del Nilo occidental en especies transmisoras como son Culex perexiguus, Culex pipiens, Culex modestus y Culex laticinctus.
La localización de los emplazamientos para las trampas se realiza en 26 municipios de Andalucía, bien por estar estos clasificados como áreas de riesgo alto o moderado bien para obtener información sobre el progreso del vector en territorios con niveles de riesgo inferiores.
El objetivo que se persigue es la detección temprana del aumento de la densidad de mosquitos transmisores y la circulación del virus en los mosquitos para informar a la Administración local que intensifique las acciones de vigilancia, control y comunicación en su territorio, disminuyendo así las probabilidades de transmisión a humanos.
El criterio que se ha utilizado en la localización de las trampas en los territorios seleccionados ha sido el de zonas donde sea esperable una abundancia importante de las cuatro especies principales vectores --mosquitos-- del virus con anterioridad a su mayor presencia en los núcleos poblacionales, es decir zonas con presencia de agua estancada con baja salinidad.