El estudio ha descubierto la relación de un equipo formado por un alga y tres bacterias que, cuando trabajan en conjunto, son capaces de producir hidrógeno
Una investigación de la Universidad de Córdoba ha puesto de manifiesto que un consorcio de algas y bacterias aumenta la producción de hidrógeno verde y de biomasa mientras limpia aguas.
El estudio ha descubierto la relación de un equipo formado por un alga y tres bacterias que, cuando trabajan en conjunto, son capaces de producir hidrógeno, crecer juntos produciendo biomasa que luego se puede valorizar y, a la vez, limpiar las aguas residuales en las que crecen, según ha informado la Universidad de Córdoba en un comunicado.
La combinación de alga y bacterias está compuesta por el alga modelo 'chlamydomonas reinhardtii' y las tres bacterias 'microbacterium forte sp. nov.', 'bacillus cereus' y 'stenotrophomonas goyi sp. nov.' y la producción de hidrógeno obtenida es "la más alta reportada para cualquier combinación de alga y bacteria".
"Este consorcio es mejor porque es más duradero, lo puedes cultivar y obtener durante mucho tiempo hidrógeno y biomasa a diferencia de otros consorcios", ha explicado el investigador David González.
Estos consorcios se cultivan en aguas residuales, usando esos residuos para crecer y haciendo tareas de biorremediación del agua.
Así, este consorcio específico se ha probado "en aguas residuales sintéticas que imitan residuos lácticos que incluyen, por ejemplo, lactosa".
El hidrógeno está llamado a convertirse en "uno de los combustibles del futuro, pero para ello la investigación trata de hacerlo lo más sostenible y verde posible".
La producción de hidrógeno usando consorcios de algas y bacterias es una estrategia que deja de lado el uso de combustibles fósiles o la electrólisis del agua usando energía, que son las formas actuales de producción de este combustible.