El jugador serbio del Córdoba Dragisa Gudelj, quien sufrió una parada cardiaca hace una semana durante un partido de la Primera RFEF ante el Racing de Ferrol en El Arcángel, ha recibido el alta hospitalaria una semana después de su desvanecimiento en dicho encuentro tras ser operado este viernes y serle colocado un desfibrilador automático implantado (DAI).
Todas las alarmas saltaron cuando el pupilo del conjunto cordobés cayó al suelo en el minuto diez, tras lo que se suspendió minutos después ese partido, aunque el paso de los días ha permitido que la evolución del defensa balcánico haya sido positiva.
Así, el hermano del sevillista Nemanja Gudelj vuelve a su domicilio justo un día después de su operación quirúrgica, donde le implantaron un desfibrilador automático con el objetivo de que pueda volver a los terrenos de juego.
Es una incógnita, sin embargo, que Dragisa Gudelj, de 25 años, consiga vestirse de corto en España, aunque lo que es seguro es que no defenderá la elástica del Córdoba en lo que queda de esta temporada regular.
De hecho, el jugador serbio quiere seguir los pasos del internacional danés Christan Eriksen, futbolista del Manchester United que dejó el fútbol italiano por la prohibición que existe en este país de prácticar el fútbol de élite a los deportistas que porten un DAI, aunque es una incógnita que pueda retornar al césped en el balompié español.
Dragisa Gudelj se desvaneció y recibió una reanimación cardiopulmonar durante aproximadamente cinco minutos por parte de los servicios médicos del Córdoba y de otros sanitarios presentes en el estadio de El Arcángel, lo que le salvó la vida.
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