Ha ratificado una condena global veintiocho años de prisión de una persona que se hizo pasar por sacerdote ante una vecino de La Carlota
El Tribunal Superior de Justicia de Andalucía (TSJA) ha ratificado una condena global veintiocho años de prisión de una persona que se hizo pasar por sacerdote ante una vecino de La Carlota (Córdoba), que sufría una esquizofrenia paranoide, para apoderarse de su patrimonio y al que estranguló hasta la muerte al verse descubierto.
En una sentencia hecha pública este martes por el alto tribunal andaluz, le absuelve, en cambio, de un delito continuado de estafa en la prestación de servicios profesionales, dejando sin efecto la pena que le fue impuesta por este delito, dos años de prisión, y retira también la responsabilidad civil subsidiaria al BBVA, del que el asesino había llegado a retirar mediante una tarjeta de crédito 44.580 euros.
Los hechos sucedieron a partir de principios de 2017 cuando la víctima contactó por internet con un abogado madrileño para denunciar una abusos sexuales que tenía idea que había sufrido durante su infancia.
El letrado, al percatarse de su enfermedad mental, "y con la intención de beneficiarse a costa de éste", según los hechos que ratifica el TSJA, le puso en contacto con un antiguo cliente suyo, al que había defendido anteriormente de diversos delitos y que, al menos, había sido condenado una vez.
La muerte por estrangulamiento sucedió entre el 3 y el 5 de septiembre de 2017, aunque el cuerpo no fue encontrado enterrado en el patio de la vivienda de la víctima hasta el 2 de agosto de 2018.
Hasta su detención, aparte del dinero que la víctima había entregado al abogado, 9.680 euros en diversas transferencias, el asesino hizo uso de una tarjeta de crédito en varias ocasiones y utilizó un vehículo de su propiedad.
Por estos hechos, un tribunal de jurado declaró culpable de un delito de asesinato, falsedad en documento mercantil en concurso con estafa y usurpación de estado civil, robo con violencia y continuado de estafa mediante el uso de tarjetas de crédito a la persona que se hizo pasar por sacerdote, por lo que fue condenado a un total de veintiocho años de prisión y a otros dos por el delito por el que ahora ha sido absuelto.
Al abogado se le condenó por un delito continuado de estafa en la prestación de servicios profesionales a dos años de prisión.
