Preocupación en Lucena por unos posibles pinchazos inyectados a varias chicas, al menos cuatro, en la Feria de San Francisco. Una de estas jóvenes, de 18 años de edad, ha presentado denuncia ante la Comisaría de la Policía Nacional. Los agentes investigan unos hechos que se desencadenaron en una misma caseta y en torno a las cuatro de la madrugada del domingo.
En el relato de los hechos firmado por la denunciante, narra que, mientras permanecía en el interior de la caseta, sintió un elemento punzante en su muslo izquierdo y, 15 minutos después, comenzó a padecer un intenso mareo hasta desplomarse.
Unos amigos, según la denuncia, la auxiliaron, ayudándola a levantarse, y la condujeron al exterior, trasladándola, también, al centro de salud 1. Los mismos sanitarios ya le advirtieron, a esta chica, que otras menores, en la misma madrugada, habían requerido atención médica por las mismas causas y percibiendo idénticos síntomas.
El padre de la joven asevera que en el centro de salud no se le practicó ninguna prueba para comprobar la existencia de alguna sustancia estupefaciente en su organismo y también lamenta que, ahora, “la están mareando por todos lados” para entregarle el parte médico. A este respecto, señala que le han solicitado a la presunta víctima una petición por escrito, adjuntando su DNI, y que “le han dicho que tardará entre cinco o siete días”.
Fuentes policiales exponen que, tras disuadir un altercado con un joven ebrio, asistieron, en torno a las cuatro y media de la madrugada, a cuatro chicas que aseveraban haber sentido un leve pinchazo en el brazo. A una de las víctimas, le prestó atención médica Cruz Roja, sin que concluyera «ningún síntoma ni indisposición». Las otras tres jóvenes se desplazaron al centro sanitario del Paseo de Rojas, y tampoco «presentaban complicaciones».
Desde el Área de Gestión Sanitaria Sur de Córdoba únicamente confirman que, efectivamente, atendieron a las pacientes y se aplicaron «todas las pautas preceptivas» anexas a coyunturas de esta tipología. En colaboración con las fuerzas del orden, la dirección de la caseta ha apuntado que ayudaron a facilitar la asistencia a dos de las jóvenes y que incluso se barajó «desalojar» el recinto.
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