Hace unos años conocí a un niño al que le hacían bulliyng por el simple hecho de ser “gordito”. No quería ir al colegio porque en el patio le empujaban y le insultaban. Cuando iban a jugar le decían que no y en los grupos para trabajar en clase, siempre le dejaban fuera. Cada vez se sentía más triste y aislado. Sus padres le notaron extraño y le preguntaron. Al final les contó lo que le estaba pasando. Decidieron cambiar de colegio. En el nuevo colegio encontró nuevos compañeros que le aceptaron inmediatamente. El niño recuperó su sonrisa y las ganas de vivir.
Todas las personas que lo pasan mal encuentran apoyo cada 2 de mayo que es el Día contra el Acoso Escolar. Esta iniciativa nació en el año 2013 con la presentación de la ONG “bulliyng sin frontera” creada por Javier Miglino que consideraba muy necesario darle luz a este problema y apoyar a los menores que lo sufren para que no se sientan solos.
Habrá muchas personas que se preguntaran ¿qué es el bullying? El bullying o acoso escolar se refiere al maltrato psicológico, físico o verbal, sufrido por niños y jóvenes que son maltratados con crueldad por otros niños teniendo como fin intimidarlos, asustarlos, dañarlos y hacerlos débiles.
El acosador siempre cuenta con un grupo de compañeros que le ayudan y lo protegen. Para ello puede utilizar diferentes tipos de bullying. Puede ser bullying verbal: insultos, burlas, chismes. Bullying físico (es el más común) son las patadas, empujones… Bullying social: aíslan o excluyen a un niño de un grupo. También el ciberbullying: el agresor usa las redes sociales y otros recursos tecnológicos. Por último está el bullying sexual, son los más graves, en general son las niñas las principales víctimas y las personas homosexuales.
A veces pensamos que esto es algo que a día de hoy no sucede, pero según un informe de la Fundación ANAR uno de cada cinco niños sufre acoso y puede tardar entre 12 y 15 meses en pedir ayuda. Esta misma fundación gestiona el Teléfono contra el Acoso Escolar del Ministerio de Educación y Formación Profesional y ofrece como dato que de las 12.799 llamadas recibidas entre noviembre de 2017 y octubre de 2018, 5.557 fueron casos de acoso escolar, una cifra alarmante.
Ejemplo de ello, son las personas que pierden la vida o enferman. Como Miriam de ocho años, a la que acosaban por tener sobrepeso, y que actualmente se encuentran en el hospital por la gran anorexia que sufre. A Diego de 11 años, sus compañeros le pegaban y humillaban hasta que se acabó suicidando.
No conocemos a Miriam ni a Diego, pero personas famosas a las que admiramos también han sufrido bullying en su infancia. Voy a poner como ejemplo a Vanessa Romero, una famosa actriz de series muy conocidas como “La que se avecina”. Vanessa sufrió acoso escolar porque era muy buena en los estudios y tenía los ojos azules, muy claros. Por ello le pegaban y le insultaban, llegando incluso a tirarla por las escaleras. Esto le ocasionó problemas graves de inseguridad y autoestima, llegando a pensar que era la única “rara”. Ella pudo contárselo a su familia, que pudo ayudarla, pero hay otras muchas personas que por miedo o por temor no lo cuentan y esto puede acabar teniendo consecuencias mucho más graves.
Ahora hay muchas personas que ayudan a concienciar a todos los jóvenes de las consecuencias que puede llegar a tener el acoso. También muchos famosos forman asociaciones, y los centros educativos proponen charlas y visitas para que los niños sepan más sobre lo que es y cómo se puede evitar.
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Hemos hablado con la María Moreno Pedraza, coordinadora del proyecto “Escuela Espacio de Paz” de nuestro centro que nos cuenta que, en coordinación con el departamento de orientación, se plantean diferentes charlas para tratar ese tema. Son expertos en el tema quien informa al alumnado y les plantea situaciones para que los alumnos y alumnas sean capaces de empatizar y saber actuar si se presenta en alguna ocasión. Cuando se detecta un caso de acoso, la primera actuación llega por parte del departamento de orientación y dirección, junto con la colaboración del tutor/a. En la mayoría de ocasiones, son problemas que dialogando con ambas partes se puede llegar a solucionar. Cuando se trata de casos más graves se abre lo que se conoce como “protocolo de acoso escolar”. Hay muchos factores a tener en cuenta, es un tema muy serio que no hay que tomarse a la ligera, ni profesores ni alumnos. Por eso la empatía y el promover una buena convivencia dentro del centro es tan importante. |
Para evitar este problema, se buscan personas valientes que no le tengan miedo a nada porque es muy triste ver como un niño que es distinto a nosotros sufre. Si lo pensamos, todos somos diferentes y eso es algo muy bueno porque es lo que consigue darnos fuerza, que seamos siempre nosotros mismos y tengamos valentía ante todo.
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Alumnos del IES La Atalaya y el IES Los Molinos participan con sus trabajos con el periódico Viva Conil divulgando sobre ciencia y otros temas importantes en su realidad cotidiana. En esta ocasión ha sido redactado por Maria José Muñoz Melero de 1º ESO B IES Los Molinos.
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