Cuatrocientos triatletas tomaron las calles de Cádiz para competir en el VI TriHércules, una exigente prueba que regresaba tras un año de ausencia. Todos se dejaron la piel para finalizar la dura prueba, que pudo complicarse aún más por las condiciones meteorológicas, aunque finalmente la lluvia "esperó" a que los triatletas completasen los tres sectores. Además, el fuerte viento fue amaninando y ofreció un respiro a los competidores.
Pese a la dureza del recorrido, el alto nivel de los competidores ofreció un gran espectáculo en las calles de Cádiz, que se volcaron animando a los participantes, sobre todo al paratriatleta Raúl Galán, todo un ejemplo de superación.
Arrancó el triatlón con 750 metros de natación en la Playa Victoria, tras los que se pasó por la plaza Ingeniero la Cierva para tomar las bicicletas. Veinte kilómetros pedaleando por la avenida y la autovía hasta Torregorda dieron paso a los cinco kilómetros finales de carrera a pie.
El escocés Chris Roy fue el ganador absoluto en la categoría masculina con un tiempo de 1:02:35, 44 segundo menos que los invertidos por Germán Rodríguez. Tercero, completando el podio, se situó Jesús Pulido con 58 segundos más de tiempo invertido que Roy.
En lo que se refiere a la categoría femenina, se llevó el gato al agua la canaria Irene Fleitas, que consiguió parar el crono en 1:22:57, Vanessa Fernández (1:26:14) y Luisa Marcos (1:28:04) completaron un podio de altísimo nivel.
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