José Luis Rubio lo tiene claro: su pasión por escribir. Hace unos días presentó en La Chanca su último poemario bajo el nombre ‘El sonido de la naturaleza’. 120 páginas, una selección de 73 poemas donde su autor refleja el sonido de la lluvia, del viento o el canto de los pájaros.
Hace unos días ha presentado su nuevo libro ‘El sonido de la naturaleza’, ¿háblenos de él?
–El sonido de la naturaleza es un libro en el que hablo de diferentes elementos naturales que me rodean: el viento, la lluvia, la luna, los animales, el mar… Es un poemario algo diferente a los dos anteriores: Hablando claro, un libro eminentemente crítico y Flamenco un poemario muy musical. En El sonido de la naturaleza es ésta la protagonista aunque también hay en él pinceladas críticas.
¿Cómo surgió la idea? ¿En qué se basó para escribirlo?
–La idea surge al sentir en mi cuerpo los elementos naturales y al verlos actuar a mi alrededor: canto de pájaros, sonido del viento, rumor del mar, golpear de la lluvia sobre el asfalto. Después solo había que poner todo esto en poemas resaltando la belleza de esos elementos que por sí solo ya son todo un bello poema.
‘El sonido de la naturaleza’ ¿Por qué eligió este título?
–Estuve barajando varios: Viva naturaleza, Sintiendo la naturaleza, En la naturaleza. Pero al final me decidí por El sonido de la naturaleza ya que expresaba mejor lo que contenía el poemario. A veces, lo más difícil es elegir un título que atraiga al lector.
En otro orden, ¿desde cuándo decidió escribir y por qué? ¿Cómo fueron sus inicios como escritor?
–Empecé a finales de los 60 escribiendo artículos en un periódico del instituto, después escribí varias obras de teatro, que nunca se representaron y ya en los 70 hice mis primeros versos, un cuento y artículos que publicaba en una revista titulada De la nieve a la espuma y que duró solo un par de años. A partir de aquí el verso me sirvió de catarsis. Gracias a él superé algunos momentos difíciles y la soledad que me rodeaba. Después el verso se apoderó de mí y ya no me ha abandonado. De esa primera época son mis primeros libros que se publicaron a comienzos del siglo XXI.
¿Tiene un método para escribir?
–Al principio lo hacía sin seguir un guión preestablecido. Después los escribía en papel y luego los corregía en el ordenador. En la actualidad escribo con lápiz y más tarde los incluyo en un archivo en el ordenador donde los corrijo y a veces amplio. Después antes de ser libro sufren una última revisión.
¿Cuál fue su primera obra?
–La primera fue el cuento El pájaro primavera que publiqué por capítulos en la revista De la nieve a la espuma. Después la trilogía Migajas ardientes, Burbujas y Recuerdo (las tres escritas en los años 70). A estos poemarios siguió Rosas de mayo, un poema dedicado a mi mujer (sin publicar), a éste siguió Sin nacer, un libro dedicados a mis hijos antes de nacer (años 80). Después Entre luces y sombras (trilogía en la que estaban Aguas abajo, Gemido de una tierra y Confidencias al mar). Preso del color, Creciendo entre versos (libro compartido con mi sobrina María José Berbeira), Danzando con el color, El espejismo del beso, Hablando claro, Flamenco. Hay otros muchos textos que no han visto la luz o se han publicado en periódicos, revistas, antologías…
¿Qué autores recomendaría leer? ¿Qué está leyendo actualmente?
–En poesía al maestro Antonio Machado, Hernández, Neruda, Lorca, Alberti, Alfonsina Storni. En novela Delibes, Isabel Allende, Vargas Llosa, Blasco Ibáñez, Julio Verne. Acabo de leer El cazador de la oscuridad de Donato Carrisi y un libro de poesía infantil Magicpoelandia de Maricruz Garrido Linares y voy a empezar Gernika de Xavier Irujo.
¿Qué es lo próximo que tiene pensado escribir?
–Ahora estoy escribiendo relatos y poemas dedicados a mi nieto Jaime. Aunque también estoy pensando en hacer algo sobre mis experiencias flamencas. Terminado tengo ya cuatro o cinco poemarios: Así rezo yo, Matemáticas imperfectas, Alabanzas sin olvidos, Rodeado de bruma, Versos en el aula, Jugando con versos y bastante avanzado Relatos inacabados. Hay también varios libros de cuentos: Las desventuras de Chu Lin, Animalillos, Cuentos en el aula y muchos, muchos proyectos.
¿Considera que ya ha escrito su obra maestra?
–Pienso que nunca escribiré mi obra maestra porque eso sería dejar de escribir y yo necesito seguir escribiendo cada día para mantener en funcionamiento mi mente. Y como siempre digo una vez que el libro se publica éste pasa a ser de los lectores y deja de ser del autor.
¿Para quién escribe?
–Escribo para todo aquel que ame la literatura: niños, jóvenes, adultos. Creo que mi lenguaje es sencillo y entendible por todos. Además creo que la lectura nos hace más libre y que hay que acercarse al libro sin miedo porque siempre encontraremos alguno que nos apasione. También os animo a escribir porque compartir vuestro pensamiento os ayudará a realizaros más plenamente
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