La alcaldesa de Conil, Inmaculada Sánchez, ha anunciado una de sus grandes preocupaciones en la gestión pública para los próximos años: la mejora de los servicios públicos municipales.
En este sentido, la alcaldesa traslada su preocupación por optimizar la gestión de los recursos públicos, especialmente aquellos relacionados con los recursos naturales y la sostenibilidad, tanto medioambiental como financiera, al momento de tomar medidas a corto y medio plazo.
Así se refirió a la insostenibilidad para el municipio de mantener la factura eléctrica en las condiciones actuales. “Cuando llegamos al gobierno, comprobamos cómo era insostenible mantener la factura eléctrica en las condiciones en que estaba, llegando a encontrarnos con una deuda de 600.000 euros sin reconocer y con un presupuesto insuficiente para atender el recibo anual. Además, recibimos en julio un requerimiento de la Cámara de Cuentas para cumplir con la normativa aplicable y la planificación de nuestras medidas de ahorro energético, es decir, nos exigían medidas que ni se habían planificado ni puesto en marcha en nuestro municipio”.
“Por eso, ya hemos dado el primer paso para convertirnos en un municipio más eficiente y menos contaminante, desarrollando un Plan de Ahorro Energético (PAE), el cual nos permitirá disponer de una guía a seguir para dar los pasos necesarios hacia la optimización energética de nuestro municipio. Este plan contiene las directrices a seguir en aquellos puntos que afectan a los mayores consumos energéticos de Conil, los cuales representan una oportunidad, como son el alumbrado público, los edificios municipales y la implantación de energías renovables. Los resultados que hemos obtenido nos permiten al ayuntamiento tener un conocimiento pleno del estado de las instalaciones, desarrollando un plan de inversiones que vamos a poner en marcha, encaminado a mejorar las prestaciones energéticas y a centralizar toda la información sobre los diferentes elementos consumidores de energía, lo que permitirá un ahorro muy importante para el municipio”, añade.
En cuanto al alumbrado público, se ha realizado un estudio completo mediante el geoposicionamiento de las 3.779 luminarias, identificando que se puede mejorar la eficiencia energética en el 96% de las mismas, lo que supondría un ahorro energético estimado anual de 1.813.229,97 kWh y un ahorro económico anual de 329.101,24 euros. Además, esto se traduce en unos beneficios medioambientales muy importantes de 489,57 toneladas de CO2 evitadas anuales.
Asimismo, se han analizado los 34 edificios municipales, realizando un inventario de equipos consumidores y un anteproyecto de uso de cubiertas para generación mediante energía fotovoltaica. Como datos relevantes, cabe destacar la capacidad de producción de autoconsumo de al menos 629 kWp, lo cual se traduce en un ahorro de 873.206,01 kWh, 130.000 euros y 235,76 toneladas de CO2 anuales. Además, la sustitución de la iluminación de los edificios no eficientes podría ahorrar 97.582,94 kWh adicionales, lo que supone 14.637 euros y 26,34 toneladas de CO2 evitadas anualmente.
“Con todas estas acciones, como las más destacadas, y otras como, por ejemplo, la automatización e implantación del sistema de gestión energética del alumbrado público y de los edificios municipales, aspiramos a situar a Conil como uno de los municipios líderes en sostenibilidad y eficiencia energética. Paralelamente a esto, vamos a iniciar los trabajos que más me preocupan como alcaldesa, que es actuar sobre el ciclo del agua”, afirma Inmaculada Sánchez. La gestión de la sequía, junto con la actuación en la obsoleta red del municipio que data de hace décadas y que vamos a auditar para comprobar su estado, en la misma línea que la del alumbrado, son las prioridades.
Por una parte, aspiramos con esa auditoría a realizar un plan director para poder actuar al mismo tiempo que vamos a orientar la obtención de subvenciones públicas desde este año hacia la renovación de las infraestructuras de las redes para distribución y abastecimiento, así como para el control y la correcta gestión en el uso del agua, al mismo tiempo que nos marcamos ahorros económicos con los que aspiramos a equilibrar el coste de este servicio. Todo ello, sin olvidarnos de la construcción de la nueva depuradora de Conil. “Hay que poner el foco en todo esto porque nuestra agricultura y nuestro sector ganadero se basan en el agua y, por lo tanto, es una parte muy importante de la economía de Conil”, señala.
Por último, la alcaldesa se refirió a la gestión de los residuos urbanos y su relación con un municipio turístico como el nuestro. “En este mismo sentido, vamos a trabajar en el análisis y la planificación de la gestión de los residuos, a lo que se suma, en cuanto a los aspectos de sostenibilidad y de ahorro económico, el turístico y la imagen que proyectamos hacia fuera de nuestro pueblo”, concluye.
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