Enrique Herrero, conocido como Quique Bolsitas, profesor de Educación Física de Gerena (Sevilla), ha estado este lunes y este martes en las playas de Conil, concretamente en la Cala del Aceite. Este defensor del medio ambiente, que antes destacaba en competiciones deportivas como maratones, triatlones y duatlones, desde hace unos ocho años se sumó al movimiento global del "plogging".
Bajo el nombre de Quique Bolsitas, Enrique fundó la asociación "Change Revolution", que posteriormente se fusionó con la iniciativa "Ok Planet" liderada por Iván Barbosa en Sevilla. Su objetivo común es reunir a individuos comprometidos con la preservación del planeta y todas sus formas de vida.
En su nueva faceta como Quique Bolsitas, Enrique no solo se dedica a limpiar playas, sino que también lleva su mensaje a escuelas de todo el país, concienciando a los más jóvenes sobre la importancia de cuidar nuestro entorno. Su compromiso se extiende a lo largo y ancho de España, donde se desplaza corriendo, paseando o en bicicleta, siempre acompañado de su bolsa para recoger residuos.
Esta semana, Quique Bolsitas se encuentra en Conil, centrando sus esfuerzos en la limpieza de las playas locales. En esta noble causa le acompaña el reconocido artista Quirze Codina, famoso por ostentar el récord Guinness por la mandala más grande del mundo dibujada en una playa. Quirze, un apasionado del arte efímero, ha creado más de 100 obras decorativas en playas de todo el mundo.
Quirze Codina, artista autodidacta, encontró inspiración para su peculiar forma de arte durante un viaje a Zanzíbar hace cinco años. Desde entonces, ha dejado su huella en playas como Mataleñas y Langre, consideradas sus preferidas, así como en Noja y Berria.
Ambos, Quique Bolsitas y Quirze Codina, demuestran que la unión de esfuerzos puede marcar la diferencia, no solo en la limpieza de nuestras playas, sino también en la concienciación sobre la importancia de preservar nuestro planeta para las generaciones futuras.
“Es una playa maravillosa. Hemos recogido en dos días unos 70 kilos de basura, mucha de ella expulsada por el mar. Aún así, hemos recorrido muchas playas, prácticamente desde Ayamonte hasta Girona, y esta playa está muy bien, sobre todo si se compara con algunas zonas como las que he visto en Huelva y en la zona del Estrecho de Gibraltar”, señala a este medio Quique Bolsitas
“Nos hemos desplazado hasta esta playa porque los acantilados nos dan mucho juego, tanto al artista para dibujar como para mí para poder acceder a los plásticos más pequeños entre las zonas rocosas”, explica.
Quique nos habla de sus inicios… “Llevo unos ocho años. Al principio no veía la basura, pero llega un momento en que no dejas de verla y comienzas a indignarte. Luego dices: 'Hay que ver qué guarra es la gente, hay que ver que nadie la quita…', y un día te dices, pues la quito yo. Empecé a hacerlo y lo digo de veras, me sentó bien esa acción y así llevo recogidas unas cien toneladas de residuos”.
A pesar de su labor, la cual ha sido premiada en diferentes ámbitos y localidades, “claro que hay gente que te dice que eso no vale para nada, que mañana va a estar igual… intenta quitarle el valor a lo que hacemos, pero el mensaje que traslado a mis hijos y a mis alumnos como docente, es que creas en ti y que hagas lo que te pide el alma. Para mí tiene mucho sentido”.
En cuanto a su relación con Quirze Codina, recuerda que "nos escribimos por Instagram hace unos dos o tres años y a los dos nos gustaba lo que hacía el otro, por lo que decidimos juntarnos porque defendíamos lo mismo, la conservación de la naturaleza… Y nos vemos una vez al año mínimo. Luego nos encontramos en Matalascañas un día de Reyes para seguir encontrándonos desde entonces”.
Pero su labor no se detiene aquí… "ahora viene Sevilla, luego el 10 de marzo a Huelva, más tarde irán a Cantabria para volver en abril para estar en La Línea y en Barbate (en el Parque Natural de La Breña). Me encanta concienciar a la gente, sobre todo a los más pequeños. Lo que más ilusión me hace es cuando una mamá me dice que su niña le ha pedido a los Reyes una pinza para recoger basura porque Quique Bolsitas estuvo en el colegio… es una satisfacción enorme”.
“Espero que la gente se empodere y que cuando acudan a cualquier paraje natural, junto al móvil y las llaves, se eche una bolsa por si acaso vemos una lata o una botella de plástico”, señala como deseo al concluir la conversación.
Quirze Codina también se muestra “encantado de contribuir a la belleza efímera de la Cala del Aceite en Conil. Cada obra que creo en la arena es única, y poder compartirla con la comunidad mientras colaboramos en la limpieza del entorno marino es realmente gratificante. Esto es arte efímero, arte que no puede conservarse en un museo”.
“En mi caso, aprovecho el tiempo que me ofrece la marea viva, que son unas seis horas entre que baja y sube, en esta superficie tan llana que me deja. Uso un rastrillo de jardinero y una cuerda a modo de compás, tal y como hacíamos cuando éramos pequeños en el colegio”, explica para señalar que “la obra de hoy es una mandala, aunque también dibujo caras y otras creaciones más orgánicas. La mandala de hoy tiene unos dos mil quinientos metros cuadrados, y el récord del mundo de la mandala más grande que jamás dibujada, la hice poco más de un año en las playas del norte, en Santander, y tenía 3.200 metros cuadrados”.
Esta idea “surgió hace ocho años y prácticamente de casualidad. Estaba de vacaciones en una isla en África y en la que hay una marea viva muy grande… Allí un masai, del Serengueti, me explicó una historia de cómo en su tribu mataban a los leones”
“Desconozco si la historia es cierta o no, esperemos que no, pero en cualquier caso usaba un bastón para dibujar en la arena unas viñetas para acompañar la historia que me relataba. Y esa misma tarde, estaba alojado en unos bungalow, muy humildes, enfrente de la playa y encontré un rastrillo de jardinero… lo tomé prestado e intenté emular al masai”.
Rastrillo en mano, “”hice unas figuras que no tenían ningún sentido, como si fuesen espirales de caracol, y al cabo de un rato, una media hora que se me pasó volando, levanté la cabeza y había dibujado la playa entera… ahí me di cuenta de que un rastrillo también podía usarse como herramienta para crear arte”.
Desde entonces, “he hecho unos 150 dibujos en playas de todo el mundo, especialmente en la costa del norte de España y en esta zona atlántica andaluza. Es un hobby, no es mi oficio, pero que me permite conocer muchos puntos de la geografía española”.
Quirze Codina insiste en destacar que “la costa de Cádiz y de Huelva es una maravilla. Y esta cala de Conil es espectacular. Suelo venir dos veces al año. Tardo un máximo de seis horas, es un tiempo que no puedo elegir porque trabajo en función de las mareas vivas que suelen darse una o dos veces al mes”.
“Cuando sube la marea deja la arena muy compactada y cuando comienza a bajar es cuando aparezco hasta que vuelva a subir y borra el dibujo. Es un hobby pero que, por ejemplo en Andalucía, realizo muchas actividades junto a Quique Bolsitas al que conocí por casualidad por estas playas un día de Reyes de hace unos dos años… Él se acercó, me pregunté qué hacía, se lo expliqué y le hice la misma pregunta al verlo cargado de plásticos… Me dijo que practicaba ‘plogging’, es decir, una actividad que combina el ejercicio al aire libre con la recogida de residuos… y desde entonces decidimos unirnos para luchar por esta causa”, concluye Quirze Codina.
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