Conil

Apertura de siete años para una gran jugada maestra del Club de Ajedrez de Conil

Repasamos la historia del Club de Ajedrez de Conil cuyo objetivo es el fomento de este deporte en la localidad conileña

Publicidad Ai Publicidad AiPublicidad AiPublicidad Ai
  • Francisco Ligero Marín, actual presidente del Club de Ajedrez de Conil y secretario de la Delegación Gaditana de Ajedrez.
  • Sebastián Narváez, Manuel Jesús Ureba Trujillo, Jaime Díaz Alonso, José El Duende, Sebastián Amado y Francisco Ligero Marín, los pioneros
  • Junto al aspecto deportivo, el Club de Ajedrez también trabaja en la vertiente educativa, terapéutica y social del juego

El doctor Siegbert Tarrasch, que fue uno de los mejores jugadores de ajedrez de finales del siglo XIX, dejó varias frases para la posteridad, entre ellas una que nos viene como anillo al dedo para la siguiente historia: “En el ajedrez, como en la vida, la mejor jugada es siempre la que se realiza”.

Son muchos los estudios que confirman que la práctica del ajedrez se traduce en mejores resultados académicos y baja también el índice de abandono escolar

Y eso es lo que debieron pensar los socios fundadores del Club de Ajedrez de Conil cuando, hace ya más de siete años, decidieron hacer realidad una idea que surgió allá por el año 2012, en el mes de abril, a partir de un torneo de ajedrez que se celebraba en un bar de la Atalaya, El Pechá, donde uno de sus dueños, Chano, le dijo a su primo, Francisco Ligero Marín (Paco), que participase.

A pesar de que “trabajaba en Sevilla como informático, decidí apuntarme y lo gané aunque llevaba muchos años sin jugar una partida de ajedrez”. Quien habla es el citado Francisco Ligero Marín, actual presidente del Club de Ajedrez de Conil y secretario de la Delegación Gaditana de Ajedrez.

En aquel mítico torneo participaron unas 30 personas, entre ellos un vecino de Vejer, José Carlos Muñoz Vilches, que es el presidente del Club La Cobijada. “A él le gané en la última ronda y se tiró un año pidiéndome que me federase en su club para competiciones provinciales”, recuerda Ligero Marín.

“Le dije que yo vivía en Sevilla, que era un aficionado, que no tenía repertorio de jugadas, ni estudios... pero tras un año dándome la vara, le dije que sí”, y se apuntó al club vejeriego. “A partir de ahí, comencé a competir, a ganar partidas, a estudiar y a retomar la pasión por el ajedrez”.

A los dos años, varias personas comenzaron a preguntarle “por qué no formar un club en Conil, pero estaba solo y seguía trabajando en Sevilla. Les dije que podía ayudar a crear los estatutos y llevar el club pero que necesitaba más gente para conformar una junta directiva”.

La idea, el germen, la semilla ya estaba sobre la mesa, así que “empezamos a buscar gente, nos reuníamos en el Pechá y en septiembre de 2014 formalizamos los estatutos y el club. Sebastián Narváez, Manuel Jesús Ureba Trujillo, Jaime Díaz Alonso, José El Duende, Sebastián Amado y un servidor, éramos los que primeros miembros. El club lo inscribimos en el registro andaluz del Deporte en octubre”.

El siguiente paso fue solicitar unas instalaciones al Ayuntamiento “para reunirnos y jugar al ajedrez los viernes, que era el primer objetivo. Nos cedieron las instalaciones de la Casa de la Cultura, que sigue siendo nuestra sede”.

El punto de inflexión

No pasó mucho tiempo para que se dieran cuenta que “viernes tras viernes, las mismas caras, pues nos aburríamos de nosotros mismos. Y en Navidades sugerí organizar una actividad gratuita de un taller de iniciación. El taller se realizó un 28 de diciembre de 2014 y cuál fue nuestra sorpresa que al final nos vimos desbordados porque participaron 40 niños...”.

Paco tiene claro que ese fue el verdadero punto de inflexión. De hecho, recuerda que “a partir de ese día, cuando volvimos en enero, ya no éramos los mismos. Empezaron  a venir entre 15 y 20 personas, entre ellas muchos niños”.

En 2015  “el AMPA nos solicitó  impartir dentro del colegio unas clases... me lié la manta a la cabeza, dije que sí tras dudarlo un poco, y cuál es mi sorpresa que se apuntan 40 alumnos, por lo que sugerí dividirlo en dos días a la semana, los miércoles  y los viernes”.

Su pasión por dar clases queda patente con el siguiente ejemplo de su esfuerzo. “Los miércoles terminaba de trabajar, en Sevilla, a las tres. Entonces cogía el coche sin comer, me venía a Conil y a las cinco y media estaba dando clases en el Colegio Público de Los Bateles”.

A partir de esos cursos y del taller de iniciación, “se prende una llamita y empiezan a salir jugadores muy jóvenes que se federan, juegan torneos... y al año siguiente fuimos al Campeonato de Andalucía y eso fue creciendo y creciendo”.

Ese fue el año de partida y desde entonces “no hemos parado hasta que llegó la pandemia, pero ya este año hemos vuelto a recuperar la normalidad... hemos organizado una partida rápida para ELO FADA, otro de lenta de cuatro días en julio gracias a los presupuestos participativos para ELO FIDE  y un sub-2.200 (ránking ELO) en el mes de abril en el que participaron 74  jugadores”.

Cursos y torneos

También “hemos impartido cursos para personas mayores en el Hogar del Pensionista” y “hemos sacado el ajedrez a la calle en noviembre en la Plaza de España donde colocamos piezas de gran tamaño y que tuvo mucha aceptación... fue una fiesta”.

Apenas tres semanas atrás se organizó El Villa de Conil valedero para ELO FADA,  “era su octava edición a la que se apuntaron hasta 70  jugadores”.

Simultánea de Conil.

Y por supuesto,  este año tampoco ha faltado “el torneo por excelencia para nosotros: el escolar que lo celebramos hace dos domingos y en el que han participado 118 jugadores”.

Ajedrez en las escuelas

Ligero Marín asevera que “el ajedrez lo practica millones de personas y casi todo el mundo ha echado una partida, pero aquí siempre ha faltado tener esa cultura que tienen otros países como Rusia donde desde el colegio se fomenta este deporte”.

Para ayudar a que esa situación cambie, los miembros del Club de Ajedrez acuden  a los centros educativos a dar una masterclass  sobre cómo colocar el tablero, conocer las piezas y sus movimientos, etc.

Y es que uno de sus objetivos es que “el ajedrez forme parte del horario lectivo en los colegios”. Paco recuerda al respecto que “en 2011 el Congreso de los Diputados votó para que estuviera dentro del horario lectivo pero a día de hoy no se ha llevado a cabo”.

En Andalucía,   “hay un proyecto de la Junta que se llama Aula de Jaque donde los colegios públicos pueden acogerse al mismo y su profesorado de Educación Física recibe formación para impartir clases de ajedrez. En Conil son dos los centros que forman parte de este proyecto: el Tomás Iglesia y El Colorado”.

También cuentan con el “apoyo al cien por cien” del  Ayuntamiento. “Cuando hemos ido a proponerle algo, casi siempre han dicho que sí y han colaborado. Además, soy una persona muy insistente y cuando salen los presupuestos participativos aprovecho para presentar muchos proyectos relacionados con el ajedrez. La mayoría son para torneos pero por ejemplo este año hemos pedido un taller de ajedrez terapéutico conformado de varias conferencias. También hay un proyecto para dar clases a las personas mayores de la localidad con seis meses de duración. Todo lo que se apruebe beneficia al club a la hora de llevar a cabo esas actividades”.

En cuanto a cómo se financia el club, Paco explica que a comienzos de año “buscamos patrocinadores. Luego tenemos la cuota de socio simbólica de 20 euros al año (actualmente son 40 socios y antes de la pandemia esa cifra rondó el centenar) y también realizamos sorteos, rifas y demás”.

“Ese dinero se usa para comprar material de ajedrez, en la organización de los torneos y seguir fomentando este deporte”, indica para añadir que, por ejemplo, “el Villa de Conil, donde el Ayuntamiento colaboró con los trofeos,  ha tenido unas pérdidas de ochocientos euros”, de ahí que “tenemos que intentar que sean lo más rentable posible y de ahí la importancia de la participación municipal a través de los presupuestos participativos, porque es dinero que nos ahorramos”.

La importancia de la cantera

Y como cualquier club de carácter deportivo, “nos hemos dado cuenta que sin cantera dentro de unos años no hay club. Como en todos los deportes la cantera es la base de un club. Mientras más pequeño sea el niño con el que trabajamos, más beneficioso es para el club a la larga”.

“Es necesario sembrar la semilla desde muy joven para que el día de mañana sea un jugador fuerte y el club tenga vida”, afirma.

El esfuerzo es enorme. La gran maestra Sabrina Vega y Ernesto Fernández Romero,  gran maestro de Málaga, actual entrenador del número 1 de España, Paco Vallejo, son algunos de los invitados por el Club de Ajedrez a dar cursos de preparación para los torneos escolares andaluces.

Ajedrez Conil

Una política que ya ha dado sus frutos. “Actualmente hay un jugador, Juan Diego Bermúdez Ureba, que tiene 16 años y este año nos dejó en septiembre para irse a la Peña Ajedrecista Isleña. Actualmente tiene 2.264 ELO FIDE, está 36 puntos de convertirse en Maestro FIDE. Conil ha pasado en siete años de no tener un sitio donde jugar al ajedrez, a tener un club y un jugador que compite con el título de cerca de Maestro FIDE”.

Bermúdez Ureba “ha sido este año campeón por equipos en Andalucía y nosotros estamos muy orgullosos de él, y consideramos que es un éxito también de este club que lo ha visto crecer y mejorar desde muy chiquitito”.

Mucho más que un deporte

Pero más allá del aspecto deportivo, insiste en la idea de que “el ajedrez es importantísimo en el aspecto educativo y ahí por ejemplo, Barcelona está años luz  porque llevan muchos años trabajando en las escuelas”.

“Son muchos los estudios que confirman que la práctica del ajedrez se traduce en mejores resultados académicos y baja también el índice de abandono”, afirma Paco quien explica que “el ajedrez tiene más vertientes que la propia del juego, puede ser transversal. Las piezas tienen unos valores que se pueden aplicar en el estudio de las matemáticas. Se puede dar a conocer la historia de este juego a través de sus jugadores en diferentes épocas. Sobre todo tiene dos beneficios importantes: cálculo y comprensión lectora a través de la codificación de las partidas a un papel y su posterior descodificación del papel al tablero”.

“Además del cálculo, la memoria o la lectura, también fomenta valores sociales como el respeto”, concluye en este sentido.

Ureba, su ‘padrino’

El amor y la pasión por el ajedrez le llegaron a muy temprana edad a Francisco Ligero Marín. Recuerda que su primera toma de contacto fue en el  Colegio Público Los Bateles, bajo la batuta del gran Pepe Ureba, quien falleció años atrás y al que se rinde homenaje cada año en el torneo Villa de Conil que se denomina en su honor Memorial Pepe Ureba.

Ureba “fue el promotor de la famosa simultánea de ajedrez que se celebra todos los meses de agosto conjuntamente con Joaquín Espejo Maqueda (que es un árbitro internacional que ha vivido toda su vida en Conil pero es de Dos Hermanas)”. Espejo Maqueda ya “está jubilado y nos ha cedido la organización de dicho evento desde hace dos años”.

Ligero Marín recuerda que “Pepe Ureba me enseñó a jugar y también gracias a él empecé a jugar la simultánea”.

“Lo que me atrajo es que no dejas de aprender... es increíble lo que cada día aprendes” gracias al ajedrez.

Para Francisco Ligero Marín el ajedrez “es un arte. Cuando uno ve partida de los grandes maestros, de la élite, hay movimientos que tienen una belleza indescriptible”.

Sobre los objetivos del club de cara a este próximo año está el “intentar mantener el mismo ritmo de torneos y actividades”, así como “seguir fomentándolo”.

Aquí anuncia que se ha firmado un convenio con el Ayuntamiento “en el que nos ceden un espacio en el Hogar del Pensionista para impartir las clases del Club para niños y niñas de 0 a 16 años”.

Y claro, no quiere dejar en el tintero “una de las actividades que realizamos todos los años” como es “nuestra liga social, que es una  competición que llevamos a cabo entre los socios los viernes de ocho a nueve de la noche...  es un torneo muy esperado y está abierto al público”.

Pero quién puede ser socio de este club..., Paco contesta rápido: “Todo el mundo puede serlo. Solo tienes que pagar la cuota”. Porque no lo olviden, como dijese J. R. Capablanca, “el Ajedrez sirve, como pocas cosas en este mundo, para distraer y olvidar momentáneamente las preocupaciones de la vida diaria”.

Envía tu noticia a: participa@andaluciainformacion.es

TE RECOMENDAMOS

ÚNETE A NUESTRO BOLETÍN