Supongo que será que a los jiennenses nos han acostumbrado tanto este Partido Popular que nos gobierna a no tener nada, a no aspirar a nada, que cuando nos llega con firmeza una inversión, seguimos jugando a lo único que ya sabemos: al “y si…”. Ya me entienden: “y si se hiciera esto…”, “y si lo pusiéramos aquí…”, “y si lo hacemos así…”. Me refiero, claro que si, a esa polémica que surge cada mes últimamente sobre el cambio de ubicación del Palacio de Deportes, cuando a estas alturas, el proyecto ya está hecho, tras un enorme trabajo de los arquitectos, tras visitar las mejores instalaciones de España y cuando se han resuelto con intensidad y dificultad complicados problemas urbanísticos.
La financiación de la Junta de Andalucía y la Diputación ya están fijadas y comprometidas, cuando al club del “Jaén Paraíso Interior FS” le queda poco para que se cumpla el ultimátum de la federación para jugar en terreno decente, cuando la Diputación Provincial por activa y por pasiva ha explicado que el Palacio de Deportes es provincial y debe estar en terreno provincial. Afición como la del Paraíso Interior hay pocas, totalmente entregada, haciendo gala de ser una auténtica “marea amarilla”, demostrando en los últimos partidos que bajar al IFEJA no ha sido un obstáculo para disfrutar de las competiciones celebradas. Si de lo que se trata es de facilitar el traslado, ya nos podíamos poner a reivindicar una mejora en el transporte público, garantizando la frecuencia y calidad de un servicio acorde con lo que se merece la capital.
A ver si de lo que se trata es de afear el mérito de quien ha sido capaz de ponerse manos a la obra y hacer realidad de una vez un proyecto que los jiennenses necesitamos y queremos. Eso es lo que realmente debería importar. La imaginación es siempre saludable, pero es que hay quien un día se levanta diciendo que el Pabellón se vaya a Expansión Norte y 15 días después, que a la Plaza de Toros, y ya estarán mirando el plano para seguir inventando (aunque se trate de hacerlo en terrenos privados, como es el Coso de la Alameda). Parece que se trata de poner problemas donde ya hay soluciones, por tal de que la gente (que no creen inteligente) no aplauda más a Paco Reyes.
En esas andamos, aunque yo lo tengo claro. Veamos cuanto antes el Olivo Arena, y peleemos contra el que no hace nada y no contra el que se la juega por Jaén, que ya nos vale.
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