El Gobierno Popular y su alcalde siguen practicando la política de “tierra quemada” y de esta manera, seguir con su cansina e inútil confrontación con la Junta de Andalucía. Seguimos esperando una solución al despropósito de enterrar y encerrar el tranvía en cocheras y todo por el juramento de Fernández de Moya de no “subirse al tranvía”. El empecinamiento de un alcalde le ha costado a esta ciudad dinero y calidad de vida. Cuestiones por las que deberían dar explicaciones, pedir perdón y poner fin a todo este cúmulo de noticias y declaraciones inútiles que sólo sirven para dilatar en el tiempo la puesta en marcha del tranvía de Jaén. A lo largo de estos siete años, y ya van para ocho, muchos han sido los requerimientos por parte del Ayuntamiento al resto de Administraciones Públicas para que colaboraran en la financiación del sistema tranviario. Todas y cada una de las peticiones han sido escuchadas, comprometidas y asumidas por Junta y Diputación Provincial. De momento, el alcalde, lo único que ha puesto de su parte frente a los compromisos adquiridos, es retraso e inconvenientes. Lo realmente cierto a estas alturas es que los anuncios, los golpes de pecho y las lamentaciones por falta de dinero en las arcas municipales, han buscado siempre intentar tapar la verdadera intención de los Populares y que no es otra que la de impedir a toda costa que Jaén pueda disfrutar de un sistema de movilidad moderno, beneficioso para el medio ambiente y accesible. No se entiende cómo el alcalde no se ha rendido a la razón, a la lógica que lleva a cualquier ciudad a querer poner en marcha un servicio que beneficia a la gente, más rápido y que supone menos contaminación. Todo esto empezó por una pésima decisión tomada por su mentor, Fernández de Moya. La historia de los casi ocho años que han pasado desde que el tranvía funcionaba en pruebas, exige que se ponga en marcha de una vez. Basta de falsas apariencias, basta de echar balones fuera, pare de exigir a la Junta compromisos a los que tiene que hacer frente el Ayuntamiento de Jaén. Llevamos siete años esperando a que los gobiernos populares retiren la amenaza de que nadie se subirá al tranvía. Puede ser, que tengamos que esperar hasta la convocatoria de las elecciones municipales para que podamos verlo funcionar. Si es así, dígalo, apártese y de una vez por todas, diga la verdad a la gente.
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