La actriz sevillana Belén Cuesta reivindica que “hay muchos tipos de comedia, pero hay que darle el lugar que se merece y que naturalmente tiene” porque “reírse es una necesidad del ser humano y no hay que olvidarla”.
Cuesta, quien ha recogido el Premio Feroz en dos ocasiones y que ha participado en el ciclo de cine que se desarrolla en Zaragoza previamente a la gala de entrega de los galardones, ha protagonizado películas como Ventajas de viajar en tren, La llamada o Hasta que la boda nos separe, ’ y series como ‘La casa de papel’ o ‘Paquita Salas’.
En una entrevista ha asegurado que la industria “goza de buena salud” y que aunque la de actriz “es una profesión muy difícil e ingrata”, busca tener “una oportunidad para crear un vínculo cercano con el espectador y nutrirse unos de otros”.
¿Qué supone una celebración como los Premios Feroz para la industria del cine?
Sin duda son los premios más importantes que tenemos. Abre toda la carrera cinematográfica y audiovisual del año. Además, este año yo creo que tiene sin duda una gran cantidad de proyectos de calidad. La industria goza de buena salud y, como actriz, es uno de los mayores reconocimientos que te pueden dar. La crítica es gente que entiende y conoce, por lo que es un premio muy importante para la profesión.
Fue galardonada con dos Feroces…
¡Tengo esa suerte! Son el resultado de mucho trabajo y, claro, los premios al final es lo que se recuerda. Y estos también te hacen ver la suerte que tienes por poder vivir de lo que te gusta. Es una profesión muy difícil e ingrata, así que un Feroz es un premio de los grandes.
Abrió también el ciclo de cine previo a esta edición.
La sala estaba llena y para mí es muy bonito. Con esto ves que tu profesión funciona, que la gente consume y tiene interés en conocer cómo se lleva a cabo un rodaje o en qué estás trabajando. Hay algo muy hermoso. Al final, nuestro trabajo va de eso también, de comunicarte con el público de alguna manera. Poder hacer encuentros así es muy interesante. Yo, cuando estudiaba en Málaga y era el festival, intentaba también ir como espectadora. Para nosotros es una oportunidad para crear un vínculo cercano con el espectador. Sirve para nutrirse unos de otros.
Dando un pequeño salto hacia atrás, volvemos a ‘Ventajas de viajar en tren’. ¿Cómo recuerda este camino?
Es una de las veces en la que ha sido un sí rotundo. Al leerme el guion me pareció una película original, diferente y con muchas oportunidades. Es tan disparatada y tan única, que es difícil que te lleguen guiones así. Pero luego el rodaje fue todo un sí rotundo porque todo el equipo era maravilloso. Parte había estado ya en ‘La trinchera infinita’ y volver a reunirnos para trabajar fue muy chulo. Se presentó en Sitges, pero su recorrido al completo ha sido especial. Su lema, además, era “la verosimilitud está sobrevalorada”.
Fue Feroz a ‘Mejor película de comedia’ en 2019. ¿Cree que la comedia tiene espacio en la industria actual? Parece que ahora apetece más reír..
Yo siempre quiero volver a hacer comedia. Me interesa mucho, tanto la clásica como la actual. Dentro de la comedia es cierto que hay muchos tipos y hay que darle el lugar que se merece y que naturalmente tiene. Reírse es una necesidad del ser humano y no hay que olvidarla.
Pero… ¿Qué destacaría de esta película?
La gente que la ve debe dejarse llevar. Hay momentos en los que resulta algo incómodo porque tiene algo de thriller y de disparate, pero también tiene momentos muy divertidos. Creo, de verdad, que es una de las más importantes de mi carrera y que se proyecte en esta Filmoteca cuatro años después es una auténtica maravilla. Me gusta que la gente pueda seguir descubriéndola tiempo después porque es maravillosa, y el equipo que hay delante y detrás de las cámaras también.
Haciendo un pequeño juego de palabras, ¿cuáles son las ventajas de viajar en esta profesión?
Cada película es un viaje porque tienes que meterte en la piel de un personaje diferente. Ayuda a conocer sitios, lugares, miradas, perspectivas, experiencias… Es muy bonito.
Ahora vamos a poder ver a Belén Cuesta en la nueva serie de Bárbara Rey y Ángel Cristo, que se ha estrenado este domingo. ¿Qué le ha aportado este trabajo, tanto a nivel profesional como personal?
He podido hacer algo que nunca había hecho y me ha dado mucho vértigo, pero lo he disfrutado un montón. Contar la historia de una mujer que me parece fascinante ha sido sin duda uno de los mayores retos de mi carrera. Estoy con el nervio de no saber cómo la va a recibir el público.
¿Y algo que todavía tiene pendiente?
Uf… ¡Tantas cosas! Me encantaría dirigir, pero me da miedo y vértigo. No sé cuándo será el momento, quizás nunca. Pero cuando vas trabajando en set es inevitable que no te atraiga estar en ese lado. No sé si pasará, ojalá que sí.
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