El acto estuvo amenizado por la agrupación musical “Maestro Fausto Viedma”, que deleitó al numeroso público asistente con interpretaciones de temas religiosos. También se entregaron los diferentes premios del concurso de dibujo de todos los colegios de la ciudad, Navas de Tolosa, Carboneros y Aprompsi.
actos religiosos
Los actos prosiguieron con el primer día de triduo en la parroquia de “La Inmaculada” que estuvo predicado por Francisco Víctor López, miembro de la Orden de Carmelitas Descalzos de Cádiz.
Sin embargo, el día grande de estas fiestas llegó el martes y estuvo protagonizado por la solemne procesión con las imágenes de los co-patronos, San Juan de la Cruz y San Carlos Borromeo, por el itinerario de costumbre, presidida por las autoridades locales, acompañadas por representantes de todas las cofradías de pasión y hermandades de gloria carolinenses. A su paso por la ermita de San Juan de la Cruz se quemó una gran traca.
Tras su finalización, tuvo lugar en la parroquia de La Inmaculada una misa en honor de los patronos, que estuvo presidida y predicada por Francisco Víctor López Fernández. Asimismo, durante tres jornadas se instaló en la plaza del Ayuntamiento un parque infantil compuesto por tres hinchables y dos talleres, que hará las delicias de los pequeños y se realizarán talleres de globoflexia, maquillaje, pulseras, pintura, sombreros y malabares.
actividades
Paralelamente a estas actividades organizadas por la hermandad de San Juan de la Cruz, el Ayuntamiento destinó una partida presupuestaria a otra serie de festejos complementarios. A este respecto cabe resaltar un espectáculo infantil denominado Minimax, basado en el mundo del circo con teatro de marionetas, payasos, perritos caniches adiestrados y diversos juegos.
Asimismo se desarrollaron diversas competiciones deportivas referentes a un torneo de tenis, un concurso federado de pesca en el pantano del Guadalén, un trofeo de padel, otro de fútbol sala y una concentración ciclista organizada por el club ciclista Carolina.
El carmelita Juan de la Cruz llegó a un convento denominado “La Peñuela”, que con el paso de los siglos se convirtió en la actual Carolina, donde pasó un tiempo considerable en el año 1591 dedicándolo a la meditación y a la oración. El convento fue el principal atractivo para fundar esta ciudad jiennense porque la iglesia edificada actualmente sobre los terrenos del mismo fue el lugar de entrega de los títulos de propiedad de las parcelas (suertes) a los colonos que poblaron estas tierras en el año 1767 procedentes de Alemania, Suiza y otros países centroeuropeos.
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