Ahora que tanto se estilan conceptos como transparencia, paredes de cristal, cuentas claras... Ahora que le queda ya poco tiempo para ceder el testigo como rector de la Universidad de Cádiz a Francisco Piniella, Eduardo González Mazo hacía un repaso público a su gestión al frente de la institución universitaria. Para ello convocaba a entidades e instituciones profesionales ante los que presentó lo que será el cordón universitario en la capital gaditana, a la vez que aprovechaba para despedirse del cargo con una acción simbólica: la verdadera conversión del Centro Municipal Reina Sofía como Rectorado de la UCA. Ahora, tras esta muestra de la entidad universitaria, desde el Ayuntamiento deberán también dar muestra de esta cesión de espacios con el uso de las dependencias de la calle Ancha donde se encontraba el Rectorado por parte de la delegación municipal de Cultura.
Dentro del cumplimiento de ese convenio se incluía la revitalización del Reina Sofía, así como mantener su uso cultural. En ese sentido, en la propia puerta se mantiene la nomenclatura de Centro Municipal Cultural Reina Sofía y Rectorado de Cádiz. Y para ello, se ha puesto en marcha una muestra permanente en la planta baja del Reina Sofía denominada ‘Historia Viva’, cuya comisaria es la profesora Dolores Barroso, y que aborda la historia de esta institución a través de los hitos más determinantes.
También se aprovecha la torre-mirador y parte de la azotea de esta construcción para ubicar un centro de interpretación con vistas y una escalera del tiempo sobre las torres miradores de Cádiz, a la par que hace un recorrido por la historia de la ciudad, de España, con conexiones a la evolución de su institución universitaria. ‘Una Universidad con vistas’, cuyos comisarios son el profesor Alberto Ramos y el doctor Antonio Javier González.
Sendas exposiciones se podrán visitar en horarios de mañana y tarde de lunes a viernes, y también festivos. Para la torre, se realizarán en grupos reducidos de unas ocho personas.
Fotografía de la situación
El rector en funciones presentó la consolidación del Campus de Cádiz, acompañado por el alcalde en funciones, José María González. Tras las muestras de agradecimientos y palabras de afecto entre ambas instituciones, González Mazo fue dando el parte, uno a uno, de las dependencias universitarias que configuran el campus gaditano. Comenzó por el Labimar (Laboratorio de Investigación Marina), que se encuentra en el castillo de San Sebastián, cerrado desde febrero de 2018, pero que cuenta con datos como los 500 estudiantes que han estado de práctica o la visita de 2.000 escolares; continuó su recorrido por Valcárcel, que es la operación quizá más complicada del corredor universitario y que pretende “la integración del edificio con el barrio, con calles interiores”. Repasó las dependencias de Ciencias del Trabajo, Ciencias Económicas y Empresariales, así como recalcó que el edificio de Náutica no es de la Universidad de Cádiz.
En cuanto al Olivillo, se está a la espera de que acaben las obras de la última planta y de la cripta. “Se está pendiente de unos temas arqueológicos, para su puesta en valor pero ya se están elaborando todos los convenios con la Agencia Idea para establecer un CADE universitario, donde también participará la Confederación de Empresarios”, explicó González Mazo. En cuanto a las pistas deportivas del Campo de las Balas, recordó que en noviembre de 2018, el Ayuntamiento inició expediente de cesión de uso para la UCA. “Ahora, cuando se forme el nuevo Gobierno local, se continuará con ese expediente para que se pueda producir la cesión y se ejecuten las acciones”.
Otra de las dependencias donde tiene que entrar la Universidad es el Aulario Simón Bolívar. “Este edificio hay que cuidarlo y dotarlo, ya se ha licitado el proyecto de rehabilitación de la envolvente y la planta baja, al que se han presentado tres empresas, sobre un presupuesto total de 500 euros”. Entre las actuaciones pendientes están el resanado de la fachada y cubiertas, la sala de estudio y la remodelación de la planta baja.
En cuanto al Hospital Real, la semana que viene podría terminarse la rehabilitación de la zona trasera, donde se trasladarían los servicios de gestión en el plazo de dos semanas.
Para Ingeniería hay presentado un proyecto y en la facultad de Medicina “se ha elaborado un conjunto de actuaciones que han rondado los 3,1 millones de euros, en dos fases. La segunda (valorada en 1,8 millones) se acometerá después de los exámenes de junio. En cuanto al colegio mayor, ha sido muy bien acogido y hay más preinscripciones que plazas disponibles para el próximo curso.
En la pérgola, se está a la espera para el proyecto de actividades académicas a que el Ayuntamiento acometa el adecentamiento pendiente de las instalaciones, para lo que está en un proceso de negociación con la empresa. En cuanto al paraninfo, en el antiguo Teatro Pemán, “el Ayuntamiento está en su fase final, y publicó el expediente de modificación de crédito para que la Universidad, en cuanto acabe el proceso, entregue el millón de euros acordado por la cesión de los edificios”.
González Mazo puso de manifiesto el compromiso y la buena fe. Mientras tanto, José María González ponía sobre la mesa dos ideas: “la conformación de un Cádiz del Conocimiento. La única manera real y tangible es dibujando sobre plano un campus universitario como el que soñamos, para un Cádiz del futuro y que avanza”. A la vez destacaba “la dinamización económica, en barrios sufren una vulnerabilidad económica nada desdeñable y que van a tener en el Campus una nueva dinamización”. El alcalde hacía un llamamiento a los asistentes para que se le exija a la Junta de Andalucía que “el campus sea una realidad más pronto que tarde”.
Todo este acto arrancaba con un protocolo de actuación, que se firmó en junio de 2018 y continuaba con el convenio suscrito -el pasado mes de abril- para la cesión de espacios con el Ayuntamiento.
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