El portavoz del Partido Popular, Andrés Núñez, ha ofrecido una rueda de prensa para hacer balance y presentar propuestas para la Feria de San Antonio. Y es que, según ha declarado, “la peor feria de nuestra historia merece una profunda reflexión”.
Núñez afirma que “hemos sido tristes testigos de la peor feria de nuestra historia: sin casetas, sin caballos, con atracciones caras y aparcamientos caros. Como conclusión, hemos tenido una feria sin gente”.
Esta circunstancia, según el líder de los populares chiclaneros, “es la consecuencia de tener un alcalde y un equipo que no tienen ni idea de lo que se traen entre manos y que son incapaces de cambiar las cosas que funcionan mal”.
Así, manifiesta que “frente a un modelo de feria familiar, se está fomentando la feria como un botellón gigante. Tenemos casetas familiares que han desaparecido y otras que han reducido su tamaño, frente a las gigantescas casetas de marcha”.
Igualmente, destaca la propia confección y distribución de las casetas. “La distribución de las casetas ha sido lamentable, dando una sensación de desorden, además de que hemos tenido la presencia de espacios vacíos”.
Propuestas populares
En su comparecencia, Andrés Núñez ha resaltado que “entre un gobierno sin ideas como el de PSOE y Ganemos, y que somos una de las seis ciudades de España con más paro, sin olvidar que la gente está cortita de dinero, si seguimos así, con la actual apuesta del alcalde, José María Román, la feria desaparecerá”.
El portavoz del Partido Popular sentencia que “en Chiclana tenemos, con José María Román y el PSOE, una feria cara en un pueblo pobre, como conclusión del fracaso al que han conducido una feria que era toda una referencia en la Bahía de Cádiz”.
Precisamente, para evitar su final, el Partido Popular considera fundamental acometer una serie de cambios. Entre las propuestas de mejora están, entre otras, la reorganización de la feria. En concreto, los populares defienden una nueva distribución, con la colocación de las casetas al principio y las atracciones detrás.
Asimismo, se ve como un paso importante “recuperar una distribución clásica, en la que las casetas familiares están en una zona y las discotecas en otra, promoviendo sinergias entre ellas”.
Para Núñez es también “fundamental bajar el coste del montaje de las casetas, pues para una caseta normal el mismo ronda los 8.000 euros, sin contar decoración, actuaciones, etcétera”.
Por otro lado, se apuesta “por eliminar la excesiva burocracia existente, la cual acaba agotando a los caseteros”, reseña el edil popular, que también entiende “necesario e importante revisar los costes de las atracciones, pues la ordenanza actual data de hace 10 años”.
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