El Grupo Municipal Socialista muestra su incredulidad y preocupación por la situación en la que se encuentra el hotel escuela Fuentemar y sus trabajadores, después de haber tenido conocimiento de que los empleados del establecimiento hotelero han tenido que firmar un nuevo contrato, a través del cual pasan de ser fijos a fijos discontinuos, provocando con ello que se reduzca el periodo de trabajo a solo nueve meses al año, mientras que el resto del tiempo tienen que ir al paro”. “Esta medida se había barajado desde que el PP llegó a la Alcaldía, restándole contenido al hotel escuela, que basa sus ingresos en el convenio con el balneario, los cursos y el turismo estival”, aclaran los socialistas.
Asimismo, desde las filas socialistas recuerdan que, en el caso del turismo estival, “durante los meses de julio y agosto el hotel podría ingresar hasta 318.880 euros”. “Sin embargo, este turismo vacacional se ha visto sensiblemente mermado ya este pasado verano, puesto que toda la actividad del balneario y los cursos se está concentrando de febrero a octubre, lo que ha llevado consigo que precisamente los meses de verano se haya destinado básicamente a los clientes del propio balneario”, aclaran los socialistas, quienes añaden que, “por tanto, se reducen los ingresos del hotel escuela en beneficio del negocio familiar anexo”.
“Creemos que hay un uso viciado de los intereses particulares, puesto que la administración pública se está sometiendo a los intereses privados y no solo se está perjudicando al Ayuntamiento y a la empresa municipal Emsisa, propietaria del hotel escuela Fuentemar, sino que también afecta a los trabajadores que ven reducidos en tres meses su periodo de trabajo anual”, explican desde el Grupo Municipal Socialista”. “No sabemos cuál es el objetivo que tiene el señor Marín respecto al hotel escuela Fuentemar, pero desde luego parece que hay más intereses por ayudar al negocio familiar del balneario que por mejorar la situación económica de Emsisa y del Ayuntamiento, lo que perjudica directamente a la ciudad”, expresan.
Por último, desde el Grupo Socialista lamentan la actitud del alcalde Ernesto Marín, “que permanece oculto y sin dar la cara ante los trabajadores, a los cuales simplemente les ha hecho firmar un nuevo contrato de fijo discontinuo”. “Ya el señor Marín intentó comprar el balneario propiedad de un hermano suyo por 1,5 millones de euros, lo cual fue rechazado por el consejo de administración de Emsisa, pero ante la imposibilidad de hacerlo ahora se dedica a centrar sus esfuerzos en otros intereses que no son precisamente lo del conjunto de Chiclana”, manifiestan los socialistas, quienes exigen al regidor chiclanero que “salga a la opinión pública y dé la cara ante los trabajadores y explique cuál es su posicionamiento respecto al hotel escuela Fuentemar”.
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