La Alameda del Río de Chiclana formará parte de la exposición “(R)evolution city. La transformación en marcha de las ciudades españolas” como contenido del Global Mobility Call, un evento internacional sobre movilidad sostenible de personas y bienes, que se está celebrando en Madrid desde el 19 hasta el 21 de noviembre.

La muestra es una iniciativa de la Red de Ciudades que Caminan, que ha solicitado imágenes de cómo era antes la Alameda y cómo está en la actualidad porque ha seleccionado proyectos significativos, de ciudades destacadas por su labor en la recuperación del espacio público para las personas y la “caminabilidad”. Un término que se abre paso en el diseño urbano sostenible, en el que se prioriza la accesibilidad y la facilidad de tránsito de los peatones y que se asocia con mayores beneficios para la salud, el medio ambiente y la economía.

La Red, a la que el Ayuntamiento de Chiclana aprobó adherirse en agosto, participará con un espacio propio en este foro, que se desarrolla en la institución ferial de Madrid (IFEMA).

El alcalde de Chiclana, José María Román, ha mostrado su satisfacción “porque nos han elegido como ejemplo de un cambio en cuyo diseño participó mucha gente: el personal técnico del ayuntamiento, los vecinos y las empresas de la zona, que nos pedían un revulsivo. Hoy la Alameda da alegría verla”.

Para el alcalde se trata además de un foro muy interesante “porque es un encuentro por el que van a pasar muchas personas influyentes y donde se va a hablar de la transformación de las ciudades, de la movilidad del futuro y de las próximas generaciones, así que es un orgullo que Chiclana esté ahí”.  En la exposición, Chiclana estará alineada con proyectos significativos de Barcelona, Bilbao, Ciudad Real, La Línea, La Rinconada, A Coruña, Vilagarcía de Arousa, Vitoria, Carballo, Logroño, Oleiros, Pontevedra y Tomiño, en una veintena de localidades españolas.

La Red de Ciudades que Caminan le dedica este espacio en su portal https://ciudadesquecaminan.org/blog/alameda-del-rio/.

El foro

El Global Mobility Call consta de un congreso y de una parte expositiva que tiene como objetivo señalar el camino a seguir en los próximos años. El encuentro busca compartir experiencias y conocimientos entre empresas, instituciones, administraciones y otras organizaciones, así como generar negocio, relaciones y nuevas oportunidades de cambio.

Para ello se dan cita en el evento operadores de pasajeros, mercancías y residuos, gestores de transporte público y privado, gestores de infraestructuras, construcción civil, ingeniería y arquitectura, así como proveedores de energía, compañías de transporte, operadores de taxis, servicios de vehículos compartidos y distribución de proximidad.

Igualmente, participan fabricantes, vendedores y empresas dedicadas a la reparación de vehículos, servicios de movilidad e investigación, universidades y centros de formación, también redes de inversión y capital riesgo.

La transformación de la Alameda

A primera vista se podía apreciar que el pavimento de la Alameda estaba deteriorado así como la calle por la que circulaban los coches, pero el cambio que se necesitaba era mucho más profundo como explica la Oficina de Proyectos del Ayuntamiento para esta exposición: la Alameda era “un lugar entrecruzado donde antes había espacios fronterizos, en los que mandaba el coche, y las personas no querían estar porque era un lugar frío, que no servía de estancia ni de corredor.  Ahora es un `todo en uno´ ordenado, que llega desde las fachadas de la calle Alameda del Río hasta el cantil del río, una plataforma única, recuperándose el espacio original de lo que fue la Alameda del Río”. Una ordenación en la que mandan los recorridos peatonales, marcados tanto en el pavimento como con el alumbrado público. Así figura en la exposición de la Red de Ciudades que Caminan dentro de la Global Mobility Call.

Un sitio histórico

Se explica también en la muestra, que la actuación ha posibilitado la recuperación de un sitio histórico: “La Alameda forma parte del muelle de la ciudad en un río navegable hasta los años 20 del siglo pasado, transformado en los años 70, cuando los coches empezaron a mandar.  Es la recuperación de uno de los pulmones del centro histórico y de su mejor fachada, porque la Alameda se ha vaciado de coches -por fin a 10 km/hora y parándose, porque se han quitado los semáforos-y se ha llenado de gente, que es lo que nos pedía la ciudadanía cuando charlábamos de su futuro”.

El salón de la familia

La exposición retrata el cambio con una foto donde se puede apreciar que “se ha convertido en un salón de casa de familia, en la que conviven personas mayores formando sus corros mientras tardean, con gente que por fin utilizan el espacio para ir de un sitio a otro. Antes siempre de uno en uno, por el acerado de protección de la fachada edificada porque no había quien atravesara la Alameda; y juventud y niñería jugando a sus cosas, por lo que ha sido muy importante dotar de juegos el espacio”.

La Oficina de Proyectos del Ayuntamiento también ha puntualizado que además “es un salón que se usa a todas horas, menos cuando toca dormir, porque no es de los que se guardan para las grandes fiestas, que también, como lo demuestra la utilización del templete de la música o de las plataformas preparadas para ello”.

Un proyecto de todos

La transformación de la Alameda es un proyecto transversal del Ayuntamiento, consensuado con la ciudadanía y pilotado por la Oficina de Proyectos con la intervención indispensable de distintas áreas municipales como son Urbanismo, Contratación, Obras, Medio Ambiente, el Archivo Municipal, la Ofician EDUSI y Oficina Agenda 2030.

La Red de Ciudades que Caminan

La Red de Ciudades que Caminan es una asociación internacional sin ánimo de lucro cuyo objetivo principal es que los viandantes sean los máximos protagonistas de la movilidad urbana y del espacio público.

La integración en la Red implica un compromiso con la mejora del espacio público como lugar para caminar, estar y socializar, abordando proyectos para fomentar la movilidad sostenible, la accesibilidad universal, la seguridad vial, la calidad del medio ambiente urbano y la autonomía infantil.

De la red forman parte 86 ciudades españolas, así como tres diputaciones, que en su conjunto suman y representan a cerca de diez millones de habitantes.