El 16 de enero se celebra el Día internacional de la croqueta. Aunque de origen francés, se trata de uno de los emblemas de la gastronomía española y uno de los alimentos que gustan prácticamente a todo el mundo.
Si bien al ser un producto muy tradicional, el relleno de las croquetas ha ido abriéndose en los últimos años y la variedad del contenido se ha ido ampliando, ofreciendo un abanico de sabores que, a su vez, abre las puertas a diferentes preferencias de los comensales.
Esa variedad se aprecia, por ejemplo, en la tienda online de croquetas gourmet croquetasricas.com, que ha dado a conocer el ranking con los sabores de croqueta preferidos a través de los más demandados por su clientela.
De momento, el sabor de croqueta más clásico sigue siendo el que domina los paladares españoles, con un 64,9% para las de jamón.
Pero otros muchos sabores se abren paso entre las preferencias de los croqueteros de todas las edades, como las de setas (11,1%) –de boletus o champiñones son las más habituales- y las de pescado (7,2%), con el bacalao como la especie más empleada para las mismas.
Muestran registros similares otros sabores de croquetas cada vez más extendidos, como son las de queso (4,4%), las de carne (4,1%) –pollo, la carne del cocido o puchero, etc.- y las de marisco (3,7%) –gambas, sobre todo-. De cerca les siguen las de verduras (2,8%), que siguen aumentando en cuanto a consumo, mientras que otras variedades completan el 1,8% restante.
De origen francés
Aunque el nacimiento de la croqueta fue en la Francia de principios del siglo XIX, el surgimiento de su Día Internacional (que se celebra hoy) hay que adjudicárselo a una española, la periodista Cristina Barbero, quien creó esta fecha celebrada desde España hasta la Patagonia para una campaña publicitaria.
La historia de la gastronomía marca que fue en el año 1817 por estas fechas (el día no está claro) cuando el cocinero Marie-Antoine Carême creó unas croquetas para el príncipe consorte de Inglaterra y el gran archiduque Nicolai de Rusia en una cena de gala.
Unas bolas de masa fritas que se hicieron famosas en la corte francesa y cuyo éxito traspasó las paredes de palacio para llegar a las clases populares, porque se trata de una de las recetas más versátiles del recetario mundial que se pueden encontrar en muchas versiones en casi todos los países del mundo.
Trucos para que no se rompan al freír
Apunta bien estos dos tucos para freír tus croquetas sin que se rompan: Ya sea en sartén o en freidora, es fundamental hacerlo en abundante aceite y que esté muy caliente, entre 180º y 190º.
Además, es importante que no entren en el aceite muchas croquetas a la vez. Es mejor que tengan espacio entre sí y que no estén apelotonadas. Este punto es importante, sobre todo si las croquetas entran todavía congeladas, ya que bajan mucho la temperatura del aceite.
¡A disfrutar de las croquetas en su día internacional!
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