Llevamos semanas de confinamiento en casa por precaución y responsabilidad. Aprovechando esta situación y viendo cómo afecta esta nueva situación a nuestro rostro, os propongo elaborar vuestras propias mascarillas caseras con ingredientes naturales.
- Si tu problema es el acné: una cucharada de bicarbonato, una cucharada de miel, canela y unas gotas de limón. Mezclar bien todos los ingredientes, insistir sobre todo en las zonas del rostro más grasas, por precaución aplicar un poco en el cuello, para saber si el bicarbonato o el limón os dan reacción. Aplicar por la noche, 15 minutos, una vez al mes y retirar aclarando con agua tibia y posteriormente aplicar el tratamiento facial habitual.
- Eliminar puntos negros: Clara de un huevo y servilletas de papel. Separar la clara del huevo y aplicar con ayuda de un pincel, posteriormente colocar los trozos de servilleta por todo el rostro a modo de mascarilla y aplicar sobre la misma más clara para sellar bien. Esperar 10 minutos o hasta secar el papel y retirar con cuidado.
- Líneas de expresión y ojeras: dos cucharadas de miel, una clara de huevo batida y una cucharada de zumo de limón. Mezclar bien los ingredientes, aplicar masajeando suavemente durante 20 minutos y retirar.
- Manchas: dos cucharadas de yogur natural y una cucharadita de zumo de limón. Mezclar bien los ingredientes y repartir por todo el rostro con movimientos circulares. Dejar actuar 20 minutos y retirar con agua. Aplicar preferentemente por la noche y, si lo haces por el día, evita la exposición inmediata al sol.
- Marcados signos de cansancio por estrés o no descansar bien: una clara de huevo, una cucharada de miel, media cucharada de limón y una cucharada de yogur o de crema. Batir la clara de huevo, añadir la miel y el zumo de limón, incorporar el yogur o crema, mezclarlo todo bien hasta conseguir una pasta homogénea, dejar actuar aproximadamente 15 minutos y aclarar.
Las mascarillas se aplicarán una vez tengáis el rostro limpio y, al ser ingredientes caseros, hay que realizarlas justo antes de aplicarlas. Una vez hayáis aplicado las mascarillas y retirado, proceded a la aplicación de vuestra rutina de tratamiento facial habitual. Espero las pongáis en práctica, cada uno con sus necesidades y tipo de piel, ahora no hay excusas de falta de tiempo, sino de ganas. A trabajar, fuera pereza, la belleza os espera al otro lado.
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