Antonio Sánchez de la Calle, conocido en el ámbito futbolístico como Calle, delantero retirado y actualmente entrenador del Atlético Onubense. A sus 41 años se define como un hombre sencillo, cercano y bromista, pero a la hora de entrenar exige el máximo a sus jugadores, al igual que a sí mismo. Considera que es la senda para cosechar éxitos.
El míster del filial del Recreativo de Huelva regresa a un club que a él le había dado mucho a nivel profesional, donde jugó en Segunda, ascendió y cumplió su sueño de jugar en Primera división. Ahora como entrenador se marca el mismo objetivo, escalar categorías y llegar a Primera. Además Huelva también ha sido y es muy importante a nivel personal, ya que su esposa y su hija mayor son onubenses. Para él su familia es un pilar importantísimo, por ello le pide a la vida salud, ser feliz con su mujer e hijas y que éstas estén orgullosas de él.
El momento más feliz de su carrera en su faceta como jugador de fútbol fue el ascenso con el Decano a Primera división y su debut en esta categoría.
De la Calle con 1,85 metros de altura reconoce no seguir ningún tipo de rutina de belleza pero sí cuida su alimentación, aunque no es un obseso y se permite sus caprichos. Por su profesión reconoce que es muy importante cuidar la alimentación, llevar una vida estable familiar, organizada en cuanto al descanso y cuidarse físicamente: el entrenamiento invisible. Por ello considera que la imagen de un entrenador es muy importante a todos los niveles. Es discreto, disfruta en su tiempo libre siempre que puede de su esposa e hijas, porque la familia más directa es el pilar para sostener este trabajo tan sacrificado, cambios de residencia, resultados del equipo. Por ello hay que cuidar de ese núcleo familiar porque es el máximo apoyo para el entrenador. En cuanto a su imagen personal, dentro del verde suele vestir con el chándal del equipo y en su vida cotidiana viste de forma cómoda con jeans, camisa o sudadera pero siempre siguiendo las tendencias actuales de moda.
Este madrileño de nacimiento es un hombre estable y familiar, de costumbres y vida normal, rehúye del escándalo tanto personal como deportivo. Está feliz y orgulloso de pertenecer a un gran club como es el Recreativo de Huelva y la oportunidad de entrenar y poder devolver una parte al club y a la ciudad que tantas alegrías le dio.
Calle es una gran apuesta para la cantera por sus valores y fidelidad familiar, esto hace que a nivel profesional cualquier club sepa que no traicionará al mismo, es una elección segura. El reflejo de la vida personal se transmite y es extensible a todos los ámbitos de la vida. Un placer míster y suerte para la temporada.
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