Aún no había comenzado la sesión plenaria del mes de noviembre cuando ya se había producido la primera disputa política en el salón de Plenos. Los ediles no adscritos, José Pedro Butrón y José Antonio Blanco, decidieron abandonar el Pleno Municipal, no sin antes anunciar el primero que va a impugnar todos los acuerdos que se aprobase en la sesión, “tras la ilegalidad que se ha producido al firmar el alcalde un decreto, en el que la portavocía de Izquierda Unida ha pasado a manos de la tránsfuga Nadine Fernández”.
Butrón, que ya denunciara a la coalición de izquierda por un supuesto de “vulneración de derechos fundamentales”, también anunció antes de marcharse que presentará un recurso administrativo contra esta resolución. “Tan sólo voy a pedir información al alcalde sobre el decreto que ha firmado, por el que no soy portavoz de IU para llevar a cabo las siguientes acciones judiciales”.
Por su parte, el alcalde de la ciudad, José María Román, se limitó a afirmar que “la única que ha decidido quien es la representante de IU es la dirección provincial y no el alcalde”.
Una vez comenzó la sesión plenaria, el regidor chiclanero decidió dejar sobre la mesa los puntos relativos a la denuncia de contrato suscrito con Beltrucks SL para la prestación del servicio público de retirada de vehículos por la grúa y su custodia, así como otras cuestiones como la modificación presupuestaria por suplemento de créditos, “puesto que tienen que ser estudiados”
Otro punto que se quedó pendiente de estudio fue la concesión de parcela de propiedad municipal en Novo Sancti Petri para la construcción y posterior gestión de un centro educativo privado. En este caso, el anterior alcalde de la ciudad, Ernesto Marín, mostró su descontento, “puesto que llevamos mucho tiempo trabajando, con el objetivo de traer puestos de trabajo a la localidad”.
Retraso en el mercado
Por último, el aplazamiento del punto relativo a la aprobación inicial del Reglamento de los Mercados Municipales Minoristas provocó las iras del anterior alcalde de la ciudad, Ernesto Marín, quien ha insistido en que “este documento ha sido consensuado con los minoristas, después de unas negociaciones muy duras, en las que los comerciantes no quisieron ceder en ningún momento”. Además, este aplazamiento en el reglamento puede llevar consigo el retraso en la apertura del edificio, respecto a la fecha prevista por el anterior Gobierno. “Si el mercado no abre el día 15 de diciembre, los perjudicados son serán sólo los minoristas, sino también los comerciantes del centro comercial anexo, que esperan como agua de mayo la apertura para acabar con su crisis”, ha aclarado Marín.
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