"Adelantar el Día de los Santos Inocentes es una celebración de tradición pagano-cepsiana que se celebra en realidad el 28 de diciembre", declaran ayer desde Verdemar Ecologistas en Acción en un comunicado. "Durante este día, las normas sociales se vuelven más laxas y la gente busca cualquier oportunidad para gastar bromas con una finalidad jocosa. Aunque hoy en día se trata de una fiesta alegre y divertida, su origen procede de un trágico episodio de la historia antigua. En este caso la compañía petrolera quiere jugar y burlarse de los antepasados de Carteia y los pobladores actuales”, continuaban diciendo.
El grupo ecologista ya demandó la prospección geofísica en una zona próxima al yacimiento arqueológico de Carteia, en San Roque, “de tres estructuras de enormes dimensiones” que “podrían corresponderse con un anfiteatro, un circo y un templo romanos”, según detallaban en la nota enviada. “Ahora nos viene la compañía con la preocupación y puesta en valor de las ruinas que ellos mismos destrozaron y expoliaron...”, lamentaban desde Verdemar. “Sumando el atentado de restos gracias a las licencias de las obras del tristemente famoso Fondo de Barril”, añadían.
Supervisión de los trabajos
Estas declaraciones venían motivadas por el reportaje audiovisual publicado por el medio El Estrecho Digital en el que detallaban unos estudios arqueológicos realizados por Astarté, firma independiente de Cepsa, en los terrenos de Guadarranque, donde están recopilando antiguos restos que posteriormente se trasladan al museo de San Roque.
El responsable de la firma, David Gestoso, declaraba en el reportaje que el procedimiento que se lleva a cabo cuando encuentran restos relacionados con Carteia, los trabajos se detienen y los expertos pasan a realizarlos a mano, con peones supervisados por el equipo de arqueólogos y antropólogos que se encargan de separar las piezas halladas y de qué tipo se tratan.
Para Verdemar “no hay algo de sentido común en los alegatos de Cepsa y su interés por vender una imagen renovada como salvadores del patrimonio histórico arqueológico de Carteia”. Y aseguraban en su comunicado que “desde el minuto cero del anteproyecto de la planta Fondo de Barril, Cepsa conocía a ciencia cierta de los vestigios y estructuras aledañas de Carteia ubicadas exactamente en la parcela donde procedieron a desmontar, aniquilar especies forestales y de la flora endémica”.
“De mostrar interés por Carteia, no habrían procedido a la excavación de más de doscientos mil metros cúbicos de áridos en el lugar donde se extendió la necrópolis, el acueducto y los diferentes lienzos de vías y relacionadas con otros gremios artesanos, que no industrial pesado”, finalizaban en la nota.
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