Cádiz ya no es de Cádiz ná más, ni es patrimonio del gaditano. O al menos su Carnaval. Desde hoy la fiesta está cobijada bajo la jurisdicción de protección del patrimonio histórico andaluz considerado como Bien de Interés Cultural. Hace un año la Consejería de Cultura incoó el expediente para que así fuera, y este martes era aprobado en el Consejo de Gobierno de la Junta de Andalucía como BIC con la tipología de Actividad de Interés Etnológico.
La Junta ha señalado que con la inclusión del Carnaval de Cádiz en el Catálogo General de Patrimonio Histórico Andaluz “se persigue la salvaguarda y conservación de una seña de identidad del pueblo gaditano y una muestra de la creación y del talento e ingenio que cada año despliegan quienes participan en él”. Una protección que es bien recibida, aunque el Carnaval siempre ha demostrado sus grandes dotes de supervivencia a lo largo de la historia.
Aunque esta fiesta cuenta con siglos a sus espaldas, lo cierto es que los primeros datos documentados datan de finales del XVI. Ya a partir del siglo XVIII se intentó desterrar el Carnaval mediante varias prohibiciones, aunque los gaditanos nunca fueron muy obedientes. La fiesta siguió celebrándose también en el XIX incluso durante el asedio de los franceses y el reinado de Fernando VII. A pesar de los bandos municipales que pretendían suprimirlo, el Carnaval siempre se mantuvo.
Proliferaron las agrupaciones en el siglo XX, enriqueciendo el festejo, aunque con la llegada del golpe de Estado, la guerra civil y la posterior dictadura, el Carnaval fue prohibido desde 1937 hasta 1948. Después de eso, renacería enmascarado como Fiestas Típicas Gaditanas llegando a sobrevivir al franquismo. Por lo tanto, podría decirse que el Carnaval de Cádiz siempre ha sabido cómo autoprotegerse.
Buena acogida
La noticia ha sido bien acogida en la ciudad. El alcalde, José María González, ha saludado que el Carnaval, “impulsado por la propia sociedad gaditana, vaya dando pasos para su conocimiento y reconocimiento internacional”, y ha mostrado su satisfacción por la inscripción como BIC. En esta línea, ha explicado que el Carnaval de Cádiz es “una manifestación popular de primer nivel, que está arraigadísima en la ciudad y en la que confluyen, de hecho, varias características que esbozan uno de sus grandes rasgos identitarios”.
“Si a ello le unimos el talento que hay detrás para alumbrar una gran diversidad de creaciones musicales y de piezas escritas desde la originalidad, la ironía, el sentido del humor y la crítica, es evidente que el Carnaval de Cádiz merece el reconocimiento no sólo de la comunidad andaluza, sino de los ámbitos nacional e internacional”, ha aseverado.
Por su parte, la diputada autonómica por la provincia de Cádiz y miembro de la Comisión de Cultura y Patrimonio Histórico, Ángela Rodríguez (Cs), ha asegurado que con esta denominación “se garantiza la conservación de una señ̃a de identidad del pueblo gaditano, en donde el ingenio y la creatividad son los protagonistas”. “El Carnaval se merece la declaración como Bien de IntereÌs Cultural porque no existe otra fiesta igual en el mundo”, añadía.
Finalmente, la portavoz del grupo municipal del PSOE, Mara Rodríguez, también expresaba en redes sociales su aceptación expresando que “Cádiz está de enhorabuena. Talento e ingenio, nuestra seña de identidad”.
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