El alcalde de San Roque, Juan Carlos Ruiz Boix, ha mantenido hasta hoy diversos contactos con la empresa Masa e Indorama, por un lado, y con los trabajadores de Masa, por otro, para intentar la desconvocatoria de la huelga que los trabajadores de Masa mantienen desde el pasado 20 de octubre.
Ruiz Boix ha hecho un llamamiento "al dialogo, al acuerdo y que esta huelga se cierre cuanto antes".
El primer edil de San Roque, acompañado por la teniente de alcalde Mónica Córdoba, ha mantenido esta mañana una reunión con el Comité de Huelga, al objeto de conocer la situación actual del conflicto.
Los trabajadores de la empresa auxiliar Masa, encargada del mantenimiento en la factoría de Indorama, se encuentran en huelga indefinida desde el pasado día 20. El colectivo demanda que la empresa cubra las plazas de unas 20 personas prejubiladas para evitar una sobrecarga de horas extras en la plantilla, compuesta por unas 70 personas.
El alcalde al término del encuentro explicó que los trabajadores "desde hace 16 días llevan a cabo una huelga de más de 60 empleados, que se quejan de tener una mayor carga de trabajo porque la plantilla se ha ido reduciendo hasta un 30 por ciento, pero sin embargo la carga de trabajo no se ha reducido". Así como incidió en que "se han ido perdiendo hasta 20 puestos de trabajo, y los trabajadores están solicitando distintas medidas, entre otras algunos incrementos salariales".
Ruiz Boix aseguró que ya ha realizado y tiene pendiente algún contacto más "tanto con la representación de la empresa Masa, cómo en la empresa matriz" donde se prestan los servicios, que es Indorama, "de cara a que pueda cerrar este conflicto laboral cuanto antes".
El alcalde se mostró "preocupado" por la manifestación que hay prevista para el próximo día 12 de noviembre, en que empleados van a recorrer distintas calles del actual polígono industrial de Guadarranque, atravesarán la autovía A-7, e irán hasta las puertas del Ayuntamiento.
"Entiendo que, antes de que tengamos mayores dificultades en el pueblo de San Roque, debe llegarse al diálogo, al consenso, y compartir todos los distintos beneficios y riquezas que se generan por las distintas actividades económicas, para que la mano de obra que se genera también acabe bien", declaró tras el encuentro.
Según explicaron al alcalde los trabajadores, el problema fundamental es que su empresa "no quiere cubrir las alrededor de 20 plazas de personal prejubilado en los últimos años porque considera que sobra gente", pero afirmaron que "la realidad es que la plantilla actual sobrepasa la jornada laboral establecida al cargarles un número excesivo de horas extras".
Por todo ello, reivindican una serie de mejoras económicas, con la introducción de distintos pluses correspondientes a trabajo efectivo realizado, para estar en una situación laboral igual a la de sus compañeros de Acerinox.
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