El Partido Independiente del Valle del Guadiaro (PIVG) manifestó ayer su “satisfacción” ante la resolución de la Junta de Andalucía que declara “inviable medioambientalmente” el Plan Parcial del PGOU. Para el PIVG, “el desarrollo urbanístico de esta zona debe ser consecuente con el valor medioambiental y paisajístico de este paraje natural que debemos preservar y terminar con la especulación existente con esta finca desde hace 25 o más años, y un desarrollo agresivo alrededor de la cultura del ladrillo”.
Instan a que Ruiz Boix, a que en vez de dedicar esfuerzos encaminados a establecer convenios urbanísticos para seguir intentando que se permita construir en Guadalquitón y Borondo, “se dedique a la terminación de la revisión del PGOU, que se inició hace 20 años y en el que el ayuntamiento ya se ha gastado aproximadamente 1,5 millones de euros y poblaciones como San Enrique de Guadiaro y Guadiaro, las tiene condenadas a crecimiento prácticamente cero, por falta de suelo urbano y sobretodo suelo público”.
Recuerdan que “ya hace 14 años que el propio ayuntamiento compró en Guadiaro en la finca del Cañuelo a través de Emroque una parcela desembolsado casi 2 millones de euros, para hacer viviendas sociales. Montó un gran cartel que ha estado puesto más de 10 años anunciando la construcción de viviendas, hasta que por vergüenza de hasta como estaba el cartel deteriorado con el paso del tiempo, terminaron por quitar”. También en los convenios firmados de la zona turística del valle del Guadiaro contemplan, recuerdan, realizar las viviendas obligatorias de protección oficial. Tras 14 años de la aprobación inicial del PGOU en 2005 y convenios que hay firmados, “es imposible”, señalan, “llevar a cabo las construcciones de viviendas y equipamientos porque esos suelos son rústicos hasta que no se apruebe el PGOU”.
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