El Gobierno de Gibraltar ha afirmado este martes que "toma nota" de los informes que sugieren que el Grace 1 ha desembarcado su carga de petróleo en Siria.
"Cuando las autoridades de Gibraltar detuvieron el Grace 1 en Aguas Territoriales Británicas de Gibraltar, el gobierno iraní reivindicó la propiedad de la carga, a través de la National Iranian Oil Company. Además, dijeron repetidamente que el petróleo que se encontraba a bordo del buque tenía como destino Siria. No obstante, las autoridades de Gibraltar identificaron pruebas claras a bordo del Grace 1 que demostraban que sí estaba destinado a la refinería siria de Baniyas, que es una entidad sujeta a sanciones [por parte de la UE]. Teherán se comprometió, posteriormente, tanto en una reunión en Londres con el Ministro Principal (el 17 de julio) como por escrito, a que el buque y su carga, si Gibraltar los liberaba de su detención, no tendrían como destino ninguna entidad sancionada por la UE", apuntan.
"Ahora esperamos los detalles de a quién vendió la National Iranian Oil Company el petróleo que había a bordo del Grace 1, antes de reaccionar ante lo que podría ser una violación flagrante y contumaz de los compromisos dados por Irán a Gibraltar en una Nota Verbal formal y diplomática", señalan.
Apuntan que, "si los informes de que el petróleo ha sido vendido a Siria son ciertos, no servirá de nada la palabra escrita del Gobierno de Irán sobre ningún asunto. El mundo estará en mejores condiciones de juzgar la posición de Irán en otras materias más trascendentales, sobre la base de las acciones que se desarrollado en este caso, en el que han estado bajo el microscopio del escrutinio internacional. Antes de eso, sin embargo, debemos esperar una declaración oficial del Gobierno del Irán o de la National Iranian Oil Company".
El Ministro Principal de Gibraltar, Fabián Picardo, declaró: "Al detener el barco, Gibraltar hizo su parte en relación con el Grace 1. Lo retuvimos aquí, en Aguas Territoriales Británicas de Gibraltar, durante 45 días. Ahora esperamos detalles sobre el destino final del petróleo, antes de hacer cualquier otro comentario. Por parte de Irán, se trataría de un giro radical el hecho de no haber cumplido con su compromiso por escrito, sujeto al escrutinio de la opinión pública internacional. En aquel caso, si hubieran actuado en contra de sus repetidas afirmaciones y compromisos, podría considerarse que su actitud es realmente sospechosa y poco fiable".
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