El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha dicho este miércoles que Gibraltar será "siempre un problema" entre los Gobiernos británico y español, independientemente de que se produzca el Brexit o de las condiciones en que se dé la salida de Reino Unido del bloque comunitario.
"Gibraltar siempre será un problema entre el Gobierno de España y el Gobierno de Reino Unido, pero será un problema constructivo para ambos", ha declarado Sánchez en una rueda de prensa en la sede del Parlamento europeo en Estrasburgo (Francia), tras participar en un debate sobre el futuro del proyecto europeo.
El presidente del Gobierno ha añadido que Madrid y Londres han logrado negociar cuatro pactos vinculados al acuerdo del Brexit y que son "muy importantes" tanto para los ciudadanos del Peñón como para los españoles.
Sánchez ha respondido así a la pregunta de si Reino Unido debería asumir que Gibraltar volvería a ser un problema con el que lidiar en negociaciones con la Unión Europea si se reabriera el Tratado de Retirada negociado entre Bruselas y Londres y que el Parlamento británico rechazó en una votación el martes.
En cualquier caso, el presidente del Gobierno se ha unido a las voces del resto de líderes e instituciones de la UE que subrayan que el acuerdo de divorcio que hay sobre la mesa es el "mejor" y el "único" posible, por lo que no contemplan la posibilidad de reabrirlo a pesar de la Cámara de los Comunes lo haya tumbado.
A partir de ahora, le corresponde al Gobierno de Theresa May aclarar cuáles son sus intenciones y qué pasos va a seguir para "encontrar una solución" tras el voto del martes.
También ha recalcado que el Gobierno español "no quiere una salida desordenada y abrupta" de Reino Unido, por lo que ha abogado por cooperar para hallar una solución.
Precisamente este miércoles, May se enfrenta a una moción de censura promovida por el líder laborista, Jeremy Corbyn, tras la derrota del Gobierno británico en la defensa del acuerdo del Brexit en Westminster.
Preguntado por este asunto y por si respalda a Corbyn en su estrategia, Sánchez se ha limitado a decir que "respeta" la posición del Partido Laboralista.
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