Con Y griega

El Gobierno de Sánchez despeja dudas a Díaz

Díaz, a estas alturas de la película, debe tenerlo ya bien claro. En Andalucía, a las urnas y después, ya veremos.

Publicado: 10/09/2018 ·
21:30
· Actualizado: 10/09/2018 · 21:30
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Autor

Antonio Yélamo

Periodista de dilatada trayectoria, Antonio Yélamo es director de Radio Sevilla, en la Cadena Ser

Con Y griega

La actualidad política, social y económica andaluza analizada desde la A a la Y con el sello personal de Antonio Yélamo

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Si alguna duda tuviera aún Susana Díaz sobre cuándo convocar elecciones en Andalucía, el propio gobierno de Pedro Sánchez se ha encargado de despejarla. El último episodio protagonizado a cuenta de la venta de armas a Arabia Saudí, le ha dado más razón aún todavía para hacerlo cuanto antes y lo más alejado posible de la fecha de los comicios nacionales. Algunos podrían pensar que Díaz desprecia así el tirón en las urnas que ya se apunta en las encuestas para el PSOE desde su llegada la Moncloa pero no es así, ni muchísimo menos. En San Telmo no quieren perturbaciones. Es lo que han dado en llamar fijar un debate “en andaluz”, lejos de la disputa catalanista y ahora, también, lo más distanciado posible de los efectos perniciosos que ya se están produciendo por el simple hecho de la gestión en sí del ejecutivo central.

Tras el suflé inicial vienen las curvas correspondientes o, lo que es lo mismo, las consecuencias de los bandazos de un Gobierno asentado como puede en un precario equilibrio político y en donde todo indica que hay demasiados solistas con afán desmedido de protagonismo. Si a eso se suma la alianza suscrita con Podemos con el objetivo de sacar adelante los próximos presupuestos generales del Estado, se dan todos los requisitos necesarios para que la presidenta de la Junta ponga tierra de por medio para asegurarse su victoria aquí antes de que se empeore el ambiente general.

El indicio más claro lo ha tenido con el bochornoso espectáculo a raíz de la suspensión, o no, de la venta de bombas con la correspondiente réplica de posible pérdida del contrato de las cinco corbetas para Arabia Saudí y de otras grandes operaciones mercantiles en marcha entre ambos países. Gran torpeza que ha soliviantado la paz laboral en la Bahía de Cádiz que podría convertirse así, de la noche a la mañana, en tierra hostil para el mensaje socialista. Y el problema está en que, de seguir este camino, puede que haya más ocurrencias de este tipo que podrían constituir verdaderas minas que explotarían en plena línea de flotación de los socialistas. Así que Díaz, a estas alturas de la película, debe tenerlo ya bien claro. En Andalucía, a las urnas y después, ya veremos.     

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