Solo uno (A.B.) de los tres acusados de asesinato por la muerte de Manuel Gavira en San Martín del Tesorillo en septiembre de 2013 ha admitido ser el causante de dicha muerte.
Ha sido hoy en la sección de Algeciras de la Audiencia Provincial, donde ha comenzado el juicio por el asesinato de Gavira, en el que la Fiscalía pide 20 años de prisión para los tres acusados de asesinato, M.M., S.T. y A.B., todos ellos de nacionalidad rumana.
La fiscal pide otros cinco años de prisión para cada uno de ellos por robo con violencia, además de una indemnización de 19.929,32 euros para cada uno los seis herederos de la víctima (95.575,92 euros en total). Además, solicita dos años de prisión para V.C., mujer de nacionalidad rumana, y J.V.M., de nacionalidad española, ambos por encubrimiento.
El inicio de la toma de declaraciones a los acusados se ha demorado más de dos horas, ya que el letrado de V.C. ha alegado incapacidad temporal por enfermedad y solicitaba la suspensión del juicio. Finalmente, el juez ha aceptado la petición de la fiscal de juzgar aparte y no antes de septiembre a la acusada, ya que no era una de las supuestas participantes en la agresión que acabó con la vida de la víctima.
A.B. ha admitido que tuvo un enfrentamiento físico con Gavira, a quien acusó de agredirle, y que le dio “varios puñetazos”, uno de los cuales lo dejó inconsciente en el suelo y abandonó el domicilio de la víctima sin llegar a coger dinero alguno.
Este enfrentamiento, declaró, se produjo porque la víctima le debía dinero por una entrega de tabaco de contrabando para uno de sus comercios.
Los tres acusados han admitido dedicarse al contrabando de tabaco para su posterior venta en comercios. De hecho, M.M. ha admitido que le vendía tabaco a Gavira, pero que no estuvo en su domicilio el día de su muerte. Era el principal sospechoso, ya que junto a S.T. iba a alquilarle una vivienda al fallecido.
En cambio, S.T. ha explicado que apenas conocía a la víctima y que sí acompañó a A.B. el día de los hechos, aunque no entró en la casa, sino que esperó fuera y no oyó ni vio nada.
Lo más sorprendente es que en una primera declaración, cuando se produjo su detención, indicó que sí había participado en la agresión, pero ha señalado que lo hizo “porque me aconsejaron mal”.
Los tres principales acusados cumplen prisión preventiva. En el caso de dos de ellos la prórroga para permanecer en ese estado termina en octubre de este año y la del tercero, en enero de 2018, lo que ha contribuido a la premura por iniciar el juicio pese a la petición de una nueva suspensión, como ocurrió el pasado 30 de enero.
La vista continuará esta semana desde el martes hasta el jueves, mientras que el próximo lunes, día 15, está prevista la última sesión antes de quedar visto para sentencia.
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