Verdemar-Ecologistas en Acción ha acusado a la Junta de Andalucía de "no proteger" el patrimonio arqueológico subacuático localizado en aguas de la Bahía de Algeciras y de cuyo hallazgo fue informada en septiembre de 2015 para garantizar su conservación. Ha criticado que la Administración competente no haya hecho "absolutamente nada" desde que fue advertida hace más de un año, con lo que "será la única responsable si se produce algún expolio".
Según ha explicado a Europa Press Antonio Muñoz, portavoz del colectivo ecologista en el Campo de Gibraltar, en septiembre del año 2015 informaron a la Consejería de Cultura de la Junta de Andalucía, al Ministerio de Cultura y al Ayuntamiento de San Roque del hallazgo bajo el mar de "unas baterías flotantes que se podrían haber utilizado en el tercer asedio a Gibraltar de 1779" tras la pérdida de la Roca.
Muñoz ha explicado que el Ministerio contestó en noviembre de 2015 indicando, tras ponerse en contacto con la Junta, que ésta le había transmitido que dicho yacimiento arqueológico se encontraba "en un inventario provisional y que se estaba estudiando la posibilidad de llevar a cabo intervenciones arqueológicas en el sitio". Así, entendía el Ministerio que ya existía una protección por parte de las autoridades competentes en la materia.
Días antes, concretamente el 27 de octubre de 2015, Verdemar recibió un escrito de la Dirección General de Bienes Culturales de la Junta de Andalucía en el que se les solicitaba las coordenadas de los bienes descritos para comprobar si ya formaban parte de los yacimientos inscritos en el Catálogo General del Patrimonio Histórico Andaluz, dentro de la zona arqueológica subacuática de la costa andaluza o, en su caso, iniciar un nuevo procedimiento de protección.
El portavoz ecologista ha indicado que enviaron de manera inmediata las coordenadas de dichos bienes, si bien pasó el tiempo y no volvieron a saber de la Junta hasta que un año después, concretamente el 27 de octubre de 2016, se reunieron con la viceconsejera de Cultura, Marta Alonso, y le expusieron la preocupación del colectivo de que, dada la ubicación del yacimiento, se pudiera producir un expolio.
Según ha apuntado Muñoz, la vicenconsejera les trasladó su "preocupación e interés" por el asunto y anunció una visita a la zona para conocerlo de primera mano, sin descartar una colaboración con el Ayuntamiento de San Roque para poner en valor dicho patrimonio.
Pocas semanas después, representantes de Verdemar mantuvieron un encuentro con el concejal de Cultura del Ayuntamiento sanroqueño, quien también "mostró interés y dijo que se pondría en contacto". Sin embargo, "nadie ha dado señales hasta la fecha, ni de la Junta ni del Ayuntamiento", ha lamentado.
Por todo ello, Verdemar-Ecologistas en Acción ha insistido en que la Junta de Andalucía, como Administración competente, será "la única responsable si se produce un expolio de este patrimonio, ya que no ha tomado ninguna iniciativa para su protección y conservación pese a estar advertida al respecto desde el año 2015".
LAS BATERÍAS FLOTANTES
Sobre los cañones hallados, desde Verdemar han comentado que el sitio de Gibraltar de 1779 para recuperar la ya colonia británica, y que tuvo como antecedentes los asedios de 1704 y 1727, fue "la campaña más importante que se realizó en la zona en el siglo XVIII".
Así, durante casi cuatro años de bloque naval, bombarderos y la novedosa utilización de las llamadas 'baterías flotantes' ideadas por el ingeniero francés Arçon y construidas en Algeciras, Gibraltar fue capaz de resistir la última acción militar española sobre la ciudad.
Según han detallado, las mencionadas baterías flotantes llevaban remos para su manejo y estaban forradas de planchas de hierro y corcho para protegerse de los disparos enemigos. La artillería principal que utilizaban era de cañones de 36 libras.
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