Agentes de la policía local de Los Barrios decomisaron hace unos días un total de 15 kilos de diverso tipos de pescado ilegal, que se estaba procediendo a vender de manera ambulante y que se transportaba en el maletero de un coche. Los agentes formularon al conductor la correspondiente acta administrativa por una supuesta infracción a la normativa vigente.
La actividad de comercio ambulante se llevaba a cabo en distintas zonas de la localidad, careciendo de la preceptiva autorización municipal. El pescado carecía de factura de origen y transportado sin las correspondientes condiciones sanitarias y de refrigeración y acondicionamiento requeridas para vehículos dedicados al transporte de mercancías perecederas.
En el maletero se decomisó mercancía de diverso género entre las que estaban jureles, atún, salmonetes, chirla, boquerones, merluza, etc.
Esta actuación se llevó a cabo por parte de la Policía Local dada la reiteración de quejas vecinales sobre actividades clandestinas de venta ambulante de pescado. De esta manera, se ha hecho preciso que desde la Jefatura de la Policía Local de Los Barrios, se lleve a cabo el correspondiente dispositivo policial encaminado a la erradicación de las mismas.
Una vez inspeccionados los productos incautados por parte del Agente de Salud Pública del SAS, se procedió a la destrucción de los mismos.Desde la Policía Local se viene realizando especial hincapié sobre la venta ambulante no autorizada, principalmente por el perjuicio que ello representa para los intereses económicos y la salud de los consumidores, pidiendo a los mismos rompan con su relación comercial con el vendedor ambulante no autorizado.
“La realización de estos controles y sus correspondientes sanciones sirven para intentar erradicar la venta ambulante no autorizada. No obstante sólo la concienciación y colaboración de los consumidores y su rechazo hacia el vendedor ilegal podrá conseguir erradicar esta actividad, apuntan desde la Policía Local”, apunta el concejal de Seguridad Ciudadana, José Antonio Gómez.
Proteger al consumidor y la competencia desleal que supone esta forma de venta, lo único que acarrea son perjuicios. “Es una prioridad para la concejalía de seguridad ciudadana erradicarla”, concluye Gómez.
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