Un año después de las elecciones municipales y casi un año después de la formación del gobierno en Mancomunidad de Municipios del Campo de Gibraltar, que inició mandato bajo una enorme polémica, se evidencia que el respaldo del PA al PP al frente del mismo se produce de una manera mucho más laxa que la que los andalucistas, en concreto a través de la figura del alcalde de Los Barrios, Jorge Romero, trataron de imponer al PSOE para darles su apoyo.
Según indicaron desde las filas socialistas poco después de anunciarse que el PA respaldaría al PP en Mancomunidad, el alcalde barreño se había dirigido al PSOE con un documento de 14 puntos cuyo cumplimiento se exigía para dar su apoyo a los socialistas. La mayoría de dichos puntos tenían que ver con Arcgisa, contra la que Romero cargó durante toda la campaña de las pasadas municipales.
De hecho, el alcalde barreño centró gran parte de su campaña en la búsqueda de una rebaja en los precios del agua por parte de Arcgisa. Incluso planteaba una consulta popular para decidir si la Villa debía o no seguir formando parte de la Mancomunidad basada exclusivamente en el servicio de suministro de agua.
De aquellos catorce puntos que exigieron a los socialistas, en lo que va de mandato con el PP al frente de la entidad comarcal solo se han cumplido dos de ellos. Sin embargo, el PA no ha indicado en ningún momento que se replantee su situación. Es más, aquella amenaza de la consulta popular se ha esfumado del discurso de Romero, a quien parece que le basta con las negociaciones de la comisión que trabaja en torno al suministro de agua.
En dichas negociaciones se está abordando todo lo relacionado con el servicio del agua con el objetivo de lograr un abaratamiento del servicio para Los Barrios, si bien tras los dos primeros encuentros solo se ha concluido que es posible lograr una rebaja que, por ahora, no está consensuada ni mucho menos.
Solo dos
De ese amplio listado de puntos exigido por el alcalde barreño, los populares solo han satisfecho dos y además lo hicieron al comienzo del mandato para cumplir con sus propios planteamientos expuestos durante la campaña de las municipales.
El primero de ellos fue la ruptura del pacto por los servicios públicos que mantenían PP y PSOE. La crispación entre ambas formaciones surgida de la investidura en la propia Mancomunidad había terminado de dinamitar dicho pacto. Esa era la primera exigencia que los andalucistas habían planteado al PSOE y que el PP también estaba dispuesta a cumplir.
La segunda de ellas, en la que también estaban de acuerdo todas las formaciones, era la reducción de cargos públicos. En concreto, Arcgisa suprimió a dos consejeros delegados, los que eran nombrados por los partidos con mayor representación en la institución municipal. Ello supuso un ahorro de 750.000 anuales para la empresa y para Mancomunidad, aunque está muy lejos de la rebaja del 15% de gastos exigida por el alcalde barreño.
A partir de ahí, las medidas solicitadas por Romero no han sido atendidas en Arcgisa, como la auditoría integral, la destitución del gerente de la firma, la reducción de sueldo a toda la directiva de la empresa, la reestructuración de la empresa y que deje de cobrar la tasa, entre otros.
Entre los que afectan más directamente a Los Barrios, la petición sobre respetar la consulta la enterrado el propio Romero, que desde que renovó su cargo de alcalde ha guardado la propuesta en un cajón y no ha vuelto a desenfundarla. Igualmente, el plan de inversiones exigido no se cumple, ya que las inversiones previstas en Los Barrios forman parte del plan general de Arcgisa y no supone nada especial.
Tampoco hay una persona de confianza del PA controlando dicha empresa ni ha trascendido que los andalucistas hayan consensuado con el gobierno comarcal los gastos en publicidad, ni tampoco ha trascendido la creación de bolsa de empleo alguna.
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